Oscar Castellano: el TC de ayer y hoy, bajo su visión
El Pincho de Lobería protagonizó una de las épocas doradas del Turismo Carretera, ganó títulos, carreras y vivió la frenética evolución de la categoría. Acá, su punto de vista sobre algunos ejes de cambio.
Oscar Castellano (73 años) es sinónimo de Turismo Carretera. Perteneció a una época dorada, como la de los ‘80. Logró 3 títulos consecutivos entre 1987 y 1989 (2 con Dodge y el último con Ford) y sumó 27 victorias en 157 carreras. Fue emblema de los llamados “pilotos-preparadores” que caracterizaron al TC. Y vio la frenética evolución de la categoría acompañando a su hijo Jonatan. Por eso Pincho es palabra autorizada al momento de analizar el TC del ayer y el de hoy.
“Si comparo el TC de mi época con el actual, dejando de lado la pasión y el empuje de la categoría, desde lo técnico directamente no se parecen en nada. Son completamente distintos. Porque antes hacíamos un auto metiéndonos dentro de él, donde el casco era estándar de fábrica y por dentro armábamos la estructura antivuelco. Hoy es al revés, primero se hace una estructura multitubular, que es perfecta y muy bien lograda, y arriba se le pone la ‘piel’ correspondiente a cada marca”, dijo Castellano a ACTC Media TV.
La era de los multiválvulas
Castellano preparó siempre sus motores, desde su debut en el TC en 1981. Y lo siguió haciendo con los de Jonatan. “En cuanto a los motores se hizo el avance que correspondía, dejando atrás los viejos varilleros por estos multiválvulas que son muy eficientes. En definitiva todo forma parte de una evolución que está buena, porque el mundo te va llevando hacia estas cosas”, sostuvo el conductor (y preparador) de la recordada Naranja Mecánica.
“Claro que de poco se fue perdiendo el arte del preparador, al menos para mí, que siempre fui un investigador, un desarrollador y un preparador 100% de mis autos. Ahora la categoría te provee de los elementos que son los que tenés que poner en el auto, sin desarrollar. Pero no reniego de esto, simplemente es mi opinión desde mi óptica de preparador. Ahora la diferencia en un auto no se logra con un gran desarrollo, sino en la suma de pequeños detalles de puesta a punto”, analizó Pincho, que disputó su última carrera en el TC el 15 de diciembre de 1991.
El mundo, en todos sus ámbitos, va evolucionando y cambiando. Y obviamente que el automovilismo también forma parte de esa evolución y el nuestro TC también ha ido en esa dirección. Oscar Castellano.
Pilotos de ayer y de hoy
Oscar Castellano habló sobre los épicos duelos en pista de su época y de la escalera hacia el TC que edificó la ACTC con el TC Pista, el TC Mouras y el TC Pista Mouras. “La rivalidad que tuve con (Roberto) Mouras fue única en el TC hasta el día de hoy. Y por suerte no se ha repetido, porque lo nuestro era bastante filoso… Creo que hoy las rivalidades entre pilotos pasan más por redes sociales y vía periodismo que en la pista. La nuestra era en serio”, resaltó Castellano, que en la última fecha de TC, en San Luis, volvió a un autódromo después de casi 2 años. Un lugar del que se había alejado por la pandemia.
En cuanto a las divisionales menores, Pincho afirmó que “es excelente la posibilidad de desarrollo actual de los pilotos jóvenes. Lo vemos cuando saltan de la Fórmula Metropolitana al TC Pista Mouras y empiezan a subir la escalera hacia el TC aprendiendo… Cuando llegan a la ‘máxima’ están muy bien formados para manejar un auto de esas características. Porque el TC es un auto difícil de manejar y siempre lo fue. Se necesitan aptitudes diferentes a los que requieren autos de otras categorías”.