Historia

Castellano: Así nació mi primera Naranja mecánica

Oscar Castellano contó en primera persona la historia del primer Dodge con el que debutó en el Turismo Carretera y logró su primer título en 1987.

Por Oscar Castellano

Contar la historia de este Dodge es, en definitiva, contar gran parte de mi historia en el Turismo Carretera. Este es el auto con el que debuté en 1981 en el autódromo de Buenos Aires con el número 101 pintado en las puertas. El Dodge apareció por medio de un amigo que -junto a otras 5 personas- decidió armar una peña.

Una vez que lo tuvieron me preguntaron si yo me animaba a prepararlo y correrlo, y por supuesto que les dije que sí. En ese momento hacía 4 años que había dejado de correr en la Fórmula 2 y pensaba que mi carrera automovilística se había terminado. Por eso cuando apareció no lo dudé: así comenzó mi historia en el TC, casi sin querer.

El coche vino armado directamente para correr, según lo que me contaron, salió de fábrica y nunca se utilizó en la calle. A partir del casco original le incorporamos todos los elementos necesarios para convertirlo en un auto de carrera y por supuesto realizamos el desarrollo de los motores. Por ese entonces eran 3 litros máximos y la compresión era libre para los Slant Six.

Castellano Dodge
Con la Naranja Mecánica logró el primero de los 3 títulos que tiene en el TC. (Foto: Historia TC).

Este auto tenía muy buena velocidad final, recuerdo que cuando probábamos en la ruta llegaba en 4.000 metros a los 270 km/h, era impresionante. De los 27 triunfos que tengo en el Turismo Carretera, 16 los alcancé con este vehículo, así que imagínense el aprecio que le tengo. Me acompañó durante 6 años: desde el ’81 hasta el ’87.

De todas las victorias que logré con este Dodge la que más recuerdo es la primera en la Vuelta de Necochea, justamente porque me pegó muy fuerte, fue un shock muy grande. En el ’87 llegó mi primer campeonato de TC: ese año gané 3 Finales. Pero después de ese torneo decidí construir un auto nuevo y éste se lo vendimos a un hombre de General Pico.

Por un largo tiempo le habíamos perdido el rastro hasta que Hugo Mazzacane lo encontró y decidió comprarlo para el Museo del TC. Hugo lo restauró y le colocó un motor de Gardelito Fernández porque, vaya paradoja, yo no me quedé con ningún motor Slant Six.

Con este Dodge, Castellano logró 16 de las 27 victorias que tiene en el Turismo Carretera. Además sumó su 1º título en 1987.

Este y el Ford con el que gané mi última carrera el día del cumpleaños de (Juan Manuel) Fangio en Balcarce ’91 son los autos a los que más cariño les tengo. Tuve la suerte de volver a manejarlo en la caravana que el TC hizo de Buenos Aires a Mar del Plata en los festejos por los 75 años de la categoría.

En la ruta abierta, de Dolores a Mar del Plata, en un momento me dieron ganas de poner el pedal a fondo e ir a buscar el curvón, de volver atrás en la historia. Es algo loco, pero en aquel momento, arriba del Dodge, volví a sentirme un piloto de TC, al menos por un día más…

Extracto de nota publicada en la edición Nº120 de SoloTC.

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