Turismo Carretera

Pernía: “Perdí el conocimiento arriba del auto de carrera”

Leonel Pernía (Torino) contó que se intoxicó con monóxido de carbono y se desmayó en la última vuelta. “La saqué barata. Pasé un momento difícil”, aseguró el tandilense, que realizó una valiosa autocrítica sobre lo que ocurrió en Viedma.

El accidente de Agustín Canapino (Chevrolet) no fue el único momento de zozobra que vivió el Turismo Carretera en Viedma. Leonel Pernía (Torino) tampoco la pasó en la apertura del campeonato 2022 de la “máxima”. El tandilense terminó el domingo internado en una clínica de la capital rionegrina por un cuadro de intoxicación con monóxido de carbono.

La saqué barata. Pasé un momento difícil, pero ya nos estamos recuperando”, contó el Tanito en una entrevista con Vuelta Previa (AM 550). El piloto de Las Toscas Racing, que estaba 6º en el último relanzamiento, se desmayó en el giro final y en la curva 2 perdió el control del auto, que cruzó en la pista sin ser embestido por ningún rival.   

Tuve un toque bien de carrera con Jonatan Castellano. Evidentemente se rajó el pontón del lado del escape y empezaron a entrar gases”, señaló. Como ya le había sucedido algo similar en la carrera de San Luis 2021 (aquella vez arribó 32º), Pernía le pidió al equipo que preparen una ambulancia “porque estaba en la 9ª vuelta y sabía que me iba a intoxicar”. 

Los gases comenzaron a afectar al tandilense, que una vez recuperado se enteró que tuvo un toque con Marcelo Agrelo (Torino). “Fue cuando él levantó por el toque de Canapino. Yo solo me venía guiando por la cola de su auto. No vi el accidente de Agustín y ni nada de lo que pasó delante mío. Venís en una condición en la que estás totalmente boleado”, explicó el tandilense de 46 años. 

El Torino de Pernía en Viedma
El tandilense estaba 6º en el momento en el que perdió el conocimiento. (Gallardo/Prensa Pernía)

Aunque su condición física iba mermando cada vez más, Pernía intentó ver la bandera a cuadros. “Lo último que me acuerdo es que en el último relanzamiento estaba disputando la posición con Urcera y freno en la curva 2. De ahí en más, no recuerdo nada… Perdí el conocimiento arriba del auto de carrera. Lo siguiente que recuerdo es ir a la clínica en la ambulancia”, evocó. 

La enseñanza aprendida por Pernía

A raíz de la intoxicación, Leonel Pernía estuvo internado hasta el domingo a la noche en una clínica de Viedma. Durmió en un hotel de la ciudad rionegrina y al día siguiente emprendió el regreso a su hogar. El episodio con el monóxido de carbono generó una reflexión en el tandilense, que redundó en una valiosa autocrítica y en una enseñanza no menos importante. 

Estar bien físicamente siempre ayuda en estos momentos, pero quizás también te juega en contra porque te permite aguantar durante mucho más tiempo. Y te hace llegar al desmayo”, razonó. “Siempre fui de llegar al límite. A veces te juega a favor y otras, en contra. Pero aprendí que no solo hay que buscar el resultado deportivo. Porque con esto puse mal a mucha gente, que sufrió muchísimo”, añadió. 

Pernía también se refirió en Vuelta Previa (AM 550) al riesgo que implica para sus colegas una situación de este tipo. “Me di cuenta de que por más que uno quiera llegar, pone en riesgo al compañero. Podría haberme mandado una macana grande por querer llegar al final. Y nadie se merece que uno le pegue por querer intentar lo imposible”, aseveró. 

Muy por encima de todo lo que se juega uno en cada fin de semana de TC, que no es poco, está la vida propia y la de los compañeros. Es la enseñanza que me dejó esto”, indicó. Y anticipó que “la próxima vez, apenas sienta el olor a caño de escape dentro del auto, voy a parar inmediatamente en los boxes. Es algo que tienen que saber todos los pilotos que no pasaron por esto”.

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