Di Palma: “Esta victoria, la mejor de mi vida”
Josito Di Palma catalogó su 2° triunfo en el año y el 8° en el Turismo Carretera como uno que “seguramente quede marcada para toda mi vida como el mejor”. ¿El motivo? Haber compartido el fin de semana especial mano a mano con su hijo Valentino, de 5 años.
Josito Di Palma logró su 2ª victoria de la temporada 2021 en Toay, la 8ª en el Turismo Carretera. Y le permitió retomar el protagonismo que había perdido en el inicio de la Copa de Oro, donde no tuvo un buen desempeño con el Ford del Maquin Parts Racing. Pero más allá de lo deportivo, para el arrecifeño fue un triunfo especial, en un fin de semana inolvidable junto a su hijo Valentino (5 años).
“Esta victoria seguramente quede marcada para toda mi vida como la mejor. Porque fue un fin de semana diferente a lo normal ya que por primera vez vino mi hijo Valentino me acompañó solito a una carrera de TC”, no dudó en afirmar Di Palma, que fue a esta penúltima fecha con su hijo mayor y sin el acompañamiento de su madre, Gala Calderón, como ocurre habitualmente.
El flamante ganador del TC en La Pampa contó cómo se gestó el viaje: “No voy a negar que tenía mis miedos de que extrañe a la mamá. Pero realmente esa mañana se levantó con muchas ganas de acompañarme a la carrera. Lo analicé unas horas y le dije: ‘Valen, armá el bolso -contó Josito y agregó-. A los 30 minutos estábamos viajando a Toay y empezaba un fin de semana lleno de amor y muy diferente para mí”.
Josito clasificó 8° a 4 décimas del poleman Jonatan Castellano (Dodge). Pero en la serie hizo una gran maniobra para superar a Mariano Werner (Ford), terminó 2° y obtuvo el 4° puesto de largada para la Final. Junto a su equipo, arriesgaron en la elección de los neumáticos lisos previo a largar con pista húmeda y la apuesta les salió muy bien. Di Palma tomó la punta en la vuelta 11° (de 25) y ganó con contundencia (casi 11 segundos sobre su escolta Mauricio Lambiris).
“Entre la serie y la carrera Valen me hizo unos dibujos (de él, papá y un corazón). Y lo guardé debajo de la butaca”, reveló Josito, que en la vuelta de honor sacó la hoja, la besó y la mostró en la cámara a bordo que emitía imágenes para la transmisión oficial. Por la radio le pidió a su equipo que lleven a su hijo para recibirlo.
Al llegar al parque cerrado, envuelto en un torbellino de alegría y emoción, Di Palma se bajó del auto, se abrazó con Valentino y se subieron arriba del techo del Ford amarillo para festejar la victoria.
“Festejamos como 2 niños, literalmente. Es muy difícil poder describirles lo que sentí en ese momento y todo lo que se me pasó por la cabeza. Agradezco a Dios y a la vida por dejarme vivir el mejor fin de semana de mi vida junto al amor de mi vida que es Valentino (junto con Donato, claro)”, cerró.
El piloto arrecifeño se fue victorioso de La Pampa, con un logro que tuvo una carga personal especial para él. Pero también sirvió para recuperarse en la Copa de Oro e ir a San Juan, donde ganó la carrera anterior, con cierta ilusión de lograr la hazaña. Di Palma llegó a Toay a 60,5 puntos de Werner y se fue a 47,5. Una diferencia significativa cuando restan 70,5 unidades en juego. Pero, como dijo el fin de semana: “las cosas inesperadas a veces suceden”.