Kissling: “Lamento que no se me permitió pelear el campeonato”

En los primeros días del 2021, Guillermo Kissling (68 años) y Norberto Fontana (46) acordaron la incorporación del ingeniero a la estructura del arrecifeño. Será la 4ª vez que Willy y el Gigante compartirán equipo en el Turismo Carretera. “Tenemos un idioma automovilístico que nos entendemos muy bien. Siempre que trabajamos juntos nos fue muy bien”, le reconoce Kissling a SoloTC.

No bien se pusieron de acuerdo, Kissling organizó las tareas a desarrollar, tanto en el Chevrolet del expiloto de Fórmula 1 como en el Dodge de Juan Martín Bruno, también incorporado a la estructura. Con poco más de un mes desde entonces hasta la apertura del TC, cada minuto vale oro. “Cuando una ingeniería toma algo nuevo, son muchos los trabajos que se hacen porque se adapta todo a lo que a uno le gusta. Estamos tratando de hacer lo que más podamos en ambos autos para la 1ª fecha y seguramente habrá cosas que irán quedando para el resto del año”, asegura quien está a cargo de la Dirección Técnica del Multibandas Racing.

¿Cuánta similitud puede haber entre los autos de la misma marca?
– La realidad es que la gente supone que porque se fabrican en serie, los autos son iguales… Sí, son iguales los chasis que se entregan, los cuales tienen un muy buen nivel de construcción, pero para la puesta a punto hay un montón de ítems que te lo hacen variable. No los puedo cuantificar pero hay más de 30 ítems que los podés variar y si de esos 30 ítems hacés factorial, el número de posibilidades que hay es inmenso. Entonces eso que se dice de que todos los autos son iguales no es tan así, hay mucha posibilidad de trabajar en lo fino. Pero esto, por otro lado, les sirve mucho a los equipos porque hay autos que se pueden comprar para empezar a participar en la ACTC en el TC Pista Mouras y llegar hasta el TC.

¿Qué te significa, a nivel personal, esta nueva oportunidad con Fontana?
– Tengo un gran aprecio por él y creo que es recíproco. Nos llevamos muy bien. Él es un gran profesional. A mí me encanta, sobre todo, de dónde venimos, los 2 somos amantes de lo mismo que es la esencia de un auto de fórmula. Norberto es un tipo que tuvo el honor y la capacidad de sentarse en un auto de Fórmula 1, no es poca cosa. Siempre tuvimos buenos resultados juntos, pero lo más importante es que para mí se trata de una excelente persona, además de un gran piloto.

Cuando el TC desarrolle la apertura del Campeonato 2021, Norberto Fontana y Guillermo Kissling cumplirán 100 carreras trabajando juntos.

¿Esta posibilidad es una especie de revancha por lo sucedido en 2020?
– No lo llamaría así. Siempre tuve la pasión, pero ahora puede ser que la cosa haya cambiado, para bien, por estar rodeado de buena gente. A mí me mueve la pasión no la necesidad de trabajo. Tampoco entiendo cómo al automovilismo lo puede hacer alguien sin pasión, es una actividad especial no un trabajo convencional. Acá tiene que haber las ganas de trabajar y la pasión porque hay muchos momentos muy duros y difíciles, pero ése es el desafío. Siempre son más los momentos adversos que los éxitos. En el Turismo Carretera un equipo gana una carrera por año y es un buen resultado anual porque es muy complejo, no es fácil.

¿Pasó un poco el sinsabor de la desvinculación del JP Carrera finalizando el torneo del año pasado?
– Es feo que te quiten la posibilidad de pelear un campeonato para quien lo hace todo con tanta pasión. Porque no lo pelea solamente el piloto sino que lo hacen todos los integrantes del conjunto del auto. Además, fue con una actitud inentendible, porque los resultados que había tenido Valentín Aguirre, y todos los autos del equipo JP, en los 20 meses de la presencia de los Kissling (NdeR.: junto a su hijo Brian) había sido excelente. Que te saquen la chance de pelear por algo que mucho luchaste fue muy ingrato. Todo lo que se había ganado en ese tiempo, en 2 meses se perdió.

Cuando hablamos en noviembre dijiste que una vez que terminara el campeonato ibas a explicar qué era lo que había pasado…
– Cuando pasan estas cosas a veces uno está con un estado de ánimo que puede ser negativo. Hablar en caliente no suele ser bueno. Después te vas calmando. Repito, lamento mucho que no se me permitió pelear el campeonato. Ellos eligieron perderlo, yo lo hubiera luchado de otra manera. Hay que tener respeto por la gente que ha trabajado y que ha logrado tanto. Esa pelea sí me dolió, no que me saquen del JP porque yo discrepo mucho con la dirección del equipo, tanto la general como la técnica.

¿Por qué decís que eligieron perderlo?
– Porque no se toman esas decisiones faltando tan poco tiempo y habiendo tenido el éxito que tuvimos. No son decisiones lógicas. Me parece que todo tiene un planteo, un tiempo, un formato y tenés que analizar todo. Puede que no te vaya bien en una carrera pero por eso no podés tomar ciertas decisiones. Lo que pasa que muchas veces no se tiene la sabiduría de saber por qué te fue mal, son pocas las personas que la tienen. Mucha gente sin esa sabiduría toma caminos intempestivos y comete errores que se reflejan en la finalización del campeonato de Valentín, que era el auto con el que teníamos muchas chances de pelear. Por actitudes intempestivas de gente que no tiene tanta experiencia en lo que es el automovilismo serio, no se logró.

Pese a la abrupta salida, ¿qué rescatás de este nuevo paso por el JP Carrera?
– Yo me quedo con la satisfacción del trabajo, de lo que hicimos. Los números que logramos fueron muy buenos: en 20 meses en el equipo ganamos 12 carreras en las 3 categorías (NdeR.: TC, TC Pista y TC PickUp), vencimos en 21 series entre el TC y el TCP y obtuvimos 11 “pole positions”. Son resultados muy importantes y me quedo con esas satisfacciones. Es bravo que un equipo lo repita, no es simple.

En las 3 etapas anteriores, el tándem Fontana-Kissling logró 6 victorias, 4 de ellas con Dodge y 2 con Torino. Además, sumaron 15 podios, 9 victorias en series y 2 pole position.

Con el llamado de Fontana pudiste volver a la acción.
– Estoy muy contento de poder arrancar este nuevo proyecto. Estamos trabajando muchas horas porque estamos con el tiempo justo. Veo un equipo que se está armando con chicos con mucho entusiasmo, con muchas ganas. También lo noto a Norberto con un entusiasmo muy grande, tomando una posición de dueño de equipo y es interesante. Escucharlo con el entusiasmo que tiene te da muchas ganas. Ahora su posición es distinta porque encaró su propio equipo y lo está haciendo con visión de futuro de armar un equipo muy serio, muy profesional y de alguna manera me convocó para que yo partícipe de eso. Las cosas serias y profesionales me encantan así que estamos en eso.

¿Cómo es el método de trabajo que implementaste?
– Estoy yendo 1 o 2 veces por semana, pero estoy muy cerca porque hoy se puede trabajar a la distancia. Más allá de que en este inicio yo soy sumamente mecánico, estoy mucho en los autos, cosa que me interesa mucho. Me apasiona estar involucrado en ciertas partes del armado del auto que las considero muy importantes. Por ejemplo, la geometría de suspensión y la suspensión las armó junto con los mecánicos. Me interesa estar con ellos.

Con la ingeniería pudiste extender su vínculo con el automovilismo.
– Sí, sin dudas. Es muy duro cuando te bajas del auto, cuando se termina tu campaña como piloto. No es tan simple. Para mí el automovilismo es pasión y siempre lo viví así desde que corría hasta que fui preparador. Desde ya siempre preferí ponerme casco, fue lo más importante, después gracias a Dios tuve la suerte de estudiar ingeniería, algo que también adoro, y eso me permitió que tomará un poco de satisfacción en la preparación y el desarrollo de los autos.

*Estadísticas Ezequiel Ganem.