Homenajearon a los Hnos. Emiliozzi en Balcarce
Con motivo de la 31ª Fiesta Nacional del Automovilismo se presentó una placa en homenaje a Dante y Torcuato Emiliozzi en el Paseo de los Campeones.
Los Hnos. Emiliozzi recibieron un sentido homenaje en la 31ª Fiesta Nacional del Automovilismo. La dupla de Olavarría estrenó su baldosa en el Paseo de los Campeones ubicado en la entrada del Museo Fangio de Balcarce. Tras 35 años de la partida de Dante y 25 de la defunción de Torcuato, los “Gringos” mantienen su vigencia en la familia del Turismo Carretera.
Los Emiliozzi debutaron el 4 de abril de 1950 en la 4ª edición de la “Mar y Sierras”. La dupla de Olavarría entró en la historia grande del TC con 42 victorias y 4 campeonatos que los convierten en ídolos de la “máxima”. Todavía se mantienen dentro del top5 de los máximos ganadores del Turismo Carretera gracias a los triunfos que obtuvieron sobre la emblemática cupé Ford conocida como la “Galera“.
La hinchada del TC, en particular la de Ford, jamás olvidará el legado de los “Gringos”. A su vez, no es el 1° homenaje que recibieron. El autódromo de Olavarría lleva el nombre de Dante y Torcuato Emiliozzi, mientras que su viejo taller se convirtió en museo.
Algunos hitos y leyendas
Los Emiliozzi tardaron 3 años en poder festejar el primer triunfo en la “máxima”. Fue el 24 de mayo de 1953 en la Vuelta de Chacabuco, y no pararon más. En total alcanzaron 42 éxitos que los llevó a ocupar el 5° puesto que aún sostienen en la tabla histórica de ganadores detrás de Juan Gálvez (56), Roberto Mouras (50), Juan María Traverso (46) y Oscar Gálvez (43).
Los hermanos de Olavarría se aseguraron 4 títulos consecutivos (1962, 1963, 1964 y 1965). Por si fuera poco, entre 1963 y 1964 obtuvieron el 50% de las victorias al ganar 10 carreras en cada año. Sin embargo, los “Gringos” dieron cierre a la época más gloriosa de Ford. El óvalo ganó 19 campeonatos al hilo luego del receso por las guerras mundiales.
Juan Gálvez fue el más ganador con 9 títulos (49’, 50’, 51’, 52’, 55’, 56’, 57’, 58’, 60’); lo siguió su hermano Oscar con 4 (47’, 48’, 53’, 54’); después los “Gringos” también con 4 (62’, 63’, 64’, 65) y por último, Rodolfo de Alzaga, que se llevó el campeonato teceísta en 1959.
El 31 de marzo de 1963 los Emiliozzi fueron los 1° en romper la barrera de los 200 km/h en la “Vuelta de Necochea” al promediar 203,526 km/h. 2 años más tarde, el 27 de noviembre de 1965, llegaron a los 210 km/h en la 2ª etapa del Gran Premio entre Santa Rosa y San Rafael.
Una fraternidad muy particular
Torcuato nació el 20 de mayo de 1912 y Dante hizo lo propio el 10 de enero de 1916. El menor estuvo al volante en su debut y debieron desistir de la competencia producto del radiador tapado por el barro que había en la ruta. Después volvieron a probar suerte en La Pampa con Torcuato al mando, pero abandonaron nuevamente porque se torció la dirección de la “Galera”.
Los hermanos pactaron rotarse en la conducción del Ford hasta que llegara la 1ª victoria. Tal suceso sentenciaría a quien le corresponde el volante y a quien la butaca de acompañante. Luego de 3 años, la contienda tuvo su final tras el triunfo en la Vuelta de Chacabuco de 1953 con Dante al mando del vehículo. A partir de ahí, Torcuato nunca volvió a ocupar el asiento del piloto
Los “Gringos” vivían por y para el Turismo Carretera. La mayoría del tiempo lo pasaban metidos en el taller, armando el auto o fabricando piezas. “Todas las noches había 20 personas trabajando con ellos, nadie cobraba un peso. Hasta el perro colaboraba: Tenían un Ovejero que le ponían plata en la boca e iba hasta el kiosco a comprar los cigarrillos Chesterfield que fumaba mi papá”, le había dicho Silvia, hija de Torcuato, a SoloTC.
Torcuato fue el 1° en dejar la actividad en 1968 por una afección cardíaca. Al año siguiente lo hizo su hermano, aunque por un accidente que sufrió sobre el “Halcón” (Prototipo Ford) en la “Vuelta a Chivilcoy”. El vehículo se incendió luego de que la rueda de auxilio se desprendiera e impactara contra el tanque de combustible. Tal suceso fue el detonante para que el apellido Emiliozzi se retirara definitivamente de los circuitos ruteros.
Dante falleció el 24 de enero de 1989 en Olavarría, la localidad que lo acogió desde su más tierna infancia (los hermanos nacieron en el barrio porteño de Floresta). Mientras que Torcuato perdió la vida el 14 de febrero de 1999.