El adiós a Carlos Pairetti, campeón e ídolo del TC

Carlos Alberto Pairetti, campeón del Turismo Carretera en 1968 a bordo del mítico Trueno Naranja, falleció este lunes a los 86 años de edad. El santafesino había sido internado el sábado pasado en el Hospital Municipal de Arrecifes por una insuficiencia respiratoria y coronaria.

Il Matto había nacido el 17 de octubre de 1935 en Estación Clucellas (Santa Fe), pero a los 7 años se mudó junto a su madre a Arrecifes, la ciudad que lo adoptó como a un hijo pródigo.

“Cuando murió mi padre nos fuimos a vivir allí con unos tíos. Ellos tenían una casa muy grande de remates de haciendas. Así que me recibí de martillero y trabajé con ellos hasta los 24 años cuando empecé a correr”, le había contado a SoloTC en una nota publicada en 2007.

Su debut en el Turismo Carretera se produjo el 25 de marzo de 1962 en Pergamino. Casi 1 año y medio más tarde consiguió su 1º triunfo en la categoría. Fue el 18 de agosto de 1963 en la Vuelta de Mar del Plata a bordo de una cupé Chevrolet. En total alcanzó 22 victorias en la “máxima”. Está 14º en la tabla histórica.

Entre sus éxitos más recordados, están los 2 Grandes Premios que consiguió en 1963 y 1966, ambos con Chevrolet. “Aunque mis amigos se enojen, siempre digo que el primer GP que gané no fue mérito mío sino que lo perdió Carlos Menditeguy. El segundo, el del ’66, lo gané de punta a punta y con barro, como a mí me gustaba”, aseguró.

Pairetti debutó en el TC el 26 de marzo de 1962 con un Chevrolet ’39. Logró 22 triunfos entre 1963 y 1978 (año de su retiro). Fueron 18 con Chevrolet, 2 con Ford Falcon, 1 con Dodge y 1 con Volvo. En 1968 se consagró campeón con el Trueno Naranja.

También alcanzó triunfos que quedaron en la historia de la categoría más antigua del mundo. Como el que consiguió el 6 de enero de 1965 con un Volvo, que fue el único –hasta la actualidad-registrado por una marca no tradicional. O el que alcanzó el 26 de marzo de 1978 en el autódromo de Mendoza con un Dodge 1500. Que fue justamente el último que sumó en la categoría.

Pero indudablemente, su sello lo dejó marcado en la temporada ’68 cuando se consagró campeón a bordo del famoso Trueno Naranja construido por Pedro Campo. “Llegué a la última fecha peleando el título con Eduardo Copello. Él estaba por delante en los puntos, pero gané la 1ª serie y crecieron mis esperanzas. Cuando estábamos en la grilla de la última serie, se me acercó y me dijo: ‘Carlitos, te felicito porque sos el campeón. Tengo el motor casi fundido y no va a aguantar”, repasó en la nota con STC.

Su trayectoria en el automovilismo no se redujo solamente al TC. También participó en el Turismo Nacional, Mecánica Argentina Fórmula 1, Sport Prototipo y el Club Argentino de Pilotos (CAP). A su vez, también corrió las 300 Millas de Indy y en la Fórmula 3 Europea.

Justamente de su participación en la F3 surgió su apodo Il Matto (El Loco). Fue durante una competencia en Italia, durante la temporada de 1963, después de generar un múltiple accidente luego de entrar muy pasado en una curva. Su última experiencia en el automovilismo fue nada menos que en el Turismo Carretera, a bordo de un Dodge.

Pairetti dejó una huella imborrable en la historia del automovilismo argentino. Un hombre cuya popularidad fue tan grande que hasta llegó a participar de 3 películas argentinas: Turismo Carretera (1968), Piloto de pruebas (1972) y Operación Rosa Rosa (1974).

Este lunes, luego de algunos problemas de salud que lo aquejaron en los últimos años, Pairetti pasó a la inmortalidad. La historia lo recordará como un gran campeón. Un piloto que marcó una época. Un grande con todas las letras.

En Arrecifes habrá un velatorio público en el Centro Cultural, donde había armado un museo con sus autos de carrera. Según informó Uno Arrecifes, comenzará a las 15 horas y será a cajón cerrado, por pedido expreso del expiloto.