El TC vuelve a La Plata tras la vibrante definición del 2017
El TC vuelve al “Mouras” después de la definición del torneo en 2017 con una épica remontada de Agustín Canapino que lo llevó a ganar su 2º título.
El TC vuelve al autódromo de La Plata para disputar la doble carrera que definirá al ganador de la Etapa Regular y a los otros 11 clasificados a la Copa de Oro. El “Roberto Mouras” recibe nuevamente a la “máxima” después de 3 temporadas: la última vez fue el 10 de diciembre de 2017, el día que Agustín Canapino ganó su 2ª Copa de Oro.
Otra vez el escenario platense será sede en un contexto de definición, aunque lógicamente que no tendrá el mismo efecto que se vivió aquel domingo en el que Canapino se consagró luego de un mano a mano con Facundo Ardusso (Torino), que había llegado a la última fecha con una ventaja de 8 puntos sobre el piloto de Chevrolet.
A esa última fecha llegaron 8 pilotos con chances matemáticas de llevarse la Copa. Aunque Ardusso y Canapino habían establecido una buena ventaja con el resto. Josito Di Palma (Torino) aparecía como el tercero en discordia, pero a 30 unidades de Ardusso con 70,5 puntos en pugna (la última carrera otorga un 50% más de unidades).
Gastón Mazzacane (Chevrolet), uno de los 8 que llegó con posibilidades, arrasó en la clasificación con más de medio segundo sobre su escolta Alan Ruggiero (Torino). Pero el Rayo no solo necesitaba ganar la Final, sino esperar que Ardusso, Canapino y Di Palma se cayeran al fondo del pelotón. Por eso el foco estuvo puesto en lo que hicieran los 2 candidatos más fuertes.
El Flaco clasificó 8° pero desde el viernes se mostró disconforme con el rendimiento de su Torino. Canapino quedó 17° a más de un segundo de la punta. Ambos corrieron la 2ª serie: Ardusso llegó 4° y Canapino 5°. A esa altura la diferencia entre ambos en el campeonato era de 8,75 unidades. Ardusso largó la Final 9°, Canapino 11°. Para ser campeón, Agustín necesitaba avanzar hasta el 4º puesto para consagrarse y que el de Torino no lo haga.
En los primeros 3 giros Canapino prevaleció sobre Carlos Okulovich y Ardusso. El siguiente objetivo era Manu Urcera (8º), aunque debía descontarle más de 6 segundos. Reducir esa diferencia le llevó 11 vueltas, hasta que en la 14ª superó al rionegrino. A esa altura había achicado a 5,75 la ventaja de Ardusso, que hacía lo imposible para mantener el 9º lugar.
Cuatro giros después, saltó al 7º puesto tras superar a Di Palma. Ahí se generó un golpe de escena que lo beneficiaría: Mauricio Lambiris chocó a Mazzacane cuando peleaban la punta y esa acción le valió un pase y siga por boxes. Canapino ya estaba 6º… “En ese momento Agustín me preguntó por radio cuántos puestos le faltaban para ser campeón. Lo noté muy tranquilo, ahí me di cuenta que el título era posible”, contó su papá Alberto.
En el giro 21 la Chevy verdiblanca ejecutó su 5º sobrepaso de la carrera sobre el Ford de Lionel Ugalde. Solo el Torino de Ruggiero lo separaba de la gloria. En esta instancia, con 2 giros y medio por delante, Julián Santero (Torino) se encaminaba hacia su 2ª victoria en la “máxima”. Atrás, Canapino empezaba darle forma a su 2° título.
Para ser más épica su remontada, Canapino superó al Toro de Ruggiero en la última vuelta. En ese instante se paralizaron los corazones de los hinchas de Chevrolet porque llegaron a rozarse en plena fricción. Menos de 4.000 metros lo separaban de un título que en la previa parecía impensado para muchos, menos para el Titán arrecifeño.