Turismo Carretera

Traverso: “El automovilismo era más fuerte que el fútbol”

El Flaco promulga hace tiempo que el automovilismo vuelva a ser sinónimo de riesgo para recuperar al público. "Si le tienen miedo al óvalo de Rafaela, que no vayan", lanza.

Juan María Traverso comenzó a correr a comienzos de la década del ‘70, cuando el automovilismo era un deporte de alto riesgo. Cuando el Flaco hizo su debut en el Turismo Carretera, el 31 de octubre de 1971, ya habían perdido la vida 98 pilotos y copilotos desde los inicios de la categoría en 1937. 

Y en los 34 años que compitió, hasta su retiro en agosto de 2005, hubo 28 muertos más en la “máxima”. Por eso JMT evoca al riesgo, porque convivió con esa adrenalina durante años, y promueve, en el buen sentido, que la actividad recupere esa esencia para captar nuevamente el interés del público.

Hay que recuperar la esencia y si hay pilotos que no quieren asumir el riesgo, que se dediquen a otra cosa. Quedarán 20 que sí se animan y a los que se bajen los reemplazarán 20 pilotos de los zonales que piensan como yo. Es difícil decir esto sin que te putee mucha gente. Pero es algo que yo viví, una época donde el automovilismo en la Argentina era más fuerte que el fútbol. Algunos me dicen que estoy loco, pero vuelvan el tiempo atrás y van a ver que es así”, le dice Traverso a SoloTC.

Desde 2003 Traverso es el presidente de la Asociación Argentina de Volantes (AAV), una mutual sin fines de lucro, fundada en 1931 por los pilotos para atender las urgencias médicas de cada accidente en carrera brindándoles un subsidio médico. “Esto es un deporte de riesgo, si se lo sacás, le sacás algo importante. Yo no quiero que se mate nadie, solo quiero ver la esencia del automovilismo”, aclara el múltiple campeón de Ramallo.

“En el GP de la Montaña del ‘73, el viejo Gradassi me dijo: ‘Mirá pibe, cuando veas mucha gente frená, porque del otro lado hay un precipicio de 500 metros. Pero cuando no veas a nadie seguí a fondo’. ¿El público iba a ver cómo me mataba? No, iba a ver el coraje, quién se jugaba más, quién frenaba más. En los circuitos, ¿dónde va el público? A los lugares más complicados”. Traverso a SoloTC.

“Actualmente no veo el riesgo porque el auto está sobredimensionado. Entonces hoy llegás al curvón Salotto, te equivocás y perdés medio segundo… Pero antes te equivocabas y te ibas del autódromo. Yo no quiero ver que se vayan del autódromo, pero tampoco veo el error. Producto de eso, el público se achica”, amplía el Flaco.

¿Creés que en pos de buscar más seguridad le fueron quitando al automovilismo una variable que tenía que ver con quién tenía, por ejemplo, la virtud para transitar bien una chicana complicada y riesgosa en Rafaela?
– Ese es un ejemplo. Cualquiera que proponga correr en el óvalo sin las chicanas, al toque se arma un lío gigantesco. Mi respuesta es siempre la misma: si el auto que manejan tiene los 3 pedales, ¡que usen el del medio y listo! Frenan, hacen el curvón más despacio y ya está. Eso sí, alguno va a frenar menos y va a ganar. Pero cuando digo eso se arma lío y me putean. 

El Flaco al borde del precipicio en el GP de la Montaña del ’71, su 4ª carrera en TC. (Foto: Armando Contreras)

¿En cuánto influye la decisión de los pilotos en no tomar ciertos riesgos, como, por ejemplo, el hecho de correr en el óvalo de Rafaela?
– Es cierto que los pilotos no quieren tomar riesgos. Ahora bien, yo le diría que si le tienen miedo al óvalo de Rafaela que no vayan. Me putean o me dicen que quiero que haya peligro. Pero repito: quiero volver a la esencia del automovilismo. Y a lo mejor hay pilotos que no nacieron para correr en autos, que pueden ganar, sí, pero eso no lo hace un piloto. 

 ¿Ese mayor riesgo no significaría menos seguridad para el piloto?
– Sí, pero es la esencia del automovilismo. Muchas familias de pilotos se van a enojar, pero vengo de un automovilismo donde mi familia no iba a las carreras. ¿Y saben por qué? Porque no me querían traer en una ambulancia o un cajón. Yo no digo llegar a eso, pero en el automovilismo actual que un piloto esté con un bebé en brazos 5 minutos antes de largar, tampoco. Es un deporte de riesgo, y cuando pierden esa esencia la gente no lo mira más. 

Podés leer la entrevista completa en la edición digital de junio de SoloTC.

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