Turismo Carretera

El santuario de Roberto Mouras

Una cruz hecha con 2 maderas fue el primer paso para construir el santuario de Roberto Mouras en Lobos, un lugar de culto que recuerda a uno de los grandes ídolos del TC.

Esta que sigue a continuación es una historia donde abunda el amor y la pasión. Una historia que, como muchas, se desencadenó a partir de una tragedia y que con el paso del tiempo se fue convirtiendo en leyenda. Es la historia del santuario de Roberto Mouras.

El 22 de noviembre de 1992, el Toro Mouras pasó a la inmortalidad después de un terrible accidente que sufrió mientras lideraban la carrera de la penúltima fecha del campeonato en el semipermanente de Lobos.

Mouras logró 50 victorias en TC, es el 2º más ganador de la historia después de Juan Gálvez (56).

Como consecuencia del impresionante impacto del Chevrolet azul y blanco contra un talud de tierra, Mouras perdió la vida casi en el acto, mientras que su acompañante Amadeo “Huevo” González murió 2 días después.

Los que estuvieron allí no olvidan el silencio que se produjo al conocerse la noticia de la muerte de uno de los grandes ídolos que tuvo el TC fue estremecedor, y que solo se interrumpió con un espontáneo aplauso como gesto de despedida.

Roberto Mouras Lobos
El monolito ubicado en el kilómetros 103,5 de la ruta 205, es visitado y cuidado por sus seguidores.

En medio de tanto dolor, una persona –de la que nunca se conoció su identidad- construyó una cruz con 2 pedazos de madera que estaban destinadas para prender el fuego de un asado, y la colocó justo en el lugar donde había quedado la Chevy semidestruida.

En definitiva, esa cruz terminó siendo la “piedra fundacional” para lo que se terminó convirtiendo en el monumento más significativo que existe en la Argentina en memoria del piloto de Carlos Casares.

La idea de su edificación comenzó a dar vueltas en la mente de Fernando García de la Vega el lunes siguiente después de la carrera. Este hincha oriundo de Lobos, que estuvo presente aquella jornada dominguera, se definió como un “enfermo” de Mouras y Chevrolet, y estuvo en el hospital donde fueron trasladados para tener noticias de Huevo González.

Mouras debutó el 30 de agosto de 1970 en la Vuelta de Chivilcoy con Torino. En el ’76, con el Chevrolet 7 de Oro, obtuvo el récord inigualado de 6 victorias seguidas. Logró 3 títulos con Dodge desde el ’83 al ’85. Logró 50 victorias: 27 con Dodge y 23 con Chevrolet. Está 2º entre los más ganadores detrás de Juan Gálvez que tiene 56.

En ese momento se juramentó que iba a rendirle homenaje a su ídolo y que correspondía hacerlo en el mismo lugar donde había fallecido. Así fue como junto a fanáticos de Chevrolet decidió construir el monolito ubicado en el kilómetro 103,5 de la ruta nacional Nº 205, exactamente el mismo lugar donde aquel desconocido colocó la crucecita de madera.

Todos los 21, 22 y 23 de noviembre en el santuario de Roberto Mouras se congregan hinchas de todo el país para conmemorar el aniversario de su muerte, mucha gente le deja ofrendas y pasa el tiempo allí recordando anécdotas y carreras del mítico piloto. Una buena forma de mantenerlo en el recuerdo permanente.

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