Salerno: “En la CAF hay libertad de pensamiento”
Rubén Salerno se incorporó hace 2 meses a la CAF y asegura que las decisiones son independientes de la ACTC. “Me siento cómodo con este nuevo rol”, le dijo a SoloTC.
Rubén Salerno jugó al fútbol en las inferiores de Los Andes, trabajó en la fábrica de zapatos de su papá y estudió en la facultad. Sin embargo los fierros tiraron más y dedicó casi toda su vida al automovilismo. Ahora, a los 63 años, sigue ligado a la actividad como flamante miembro de la Comisión Asesora y Fiscalizadora (CAF) de la ACTC.
Salerno se metió con los autos mediante su hermano Francisco (6 años mayor que él) que corría en la Monomarca Citroën 3CV, pero le había prometido a su mujer que al nacer su primer hijo largaba todo. Así fue que en agosto de 1978 el Tano ocupó la butaca que dejó libre Francisco.
En 1986 desembarcó en el Turismo Carretera con un Dodge con el número 156 pintado en las puertas. En la “máxima” compitió 22 años, manteniéndose fiel a la marca.
El Tano logró 2 podios en un total de 276 carreras. En forma paralela a su actividad como piloto, durante muchos años formó parte de la comisión directiva de la ACTC hasta su retiro de la categoría a fines del 2008.Es por eso que para él, volver a formar parte de la entidad, es como estar en su propia casa.
“Cuando mi hijo Alessandro llegó al TC Mouras el año pasado, tuve varias reuniones con Hugo Mazzacane donde me dijo que tenía ganas de que me vuelva a sumar. Hace 2 meses me propuso incorporarme a la CAF, y lo acepté con gusto”, le contó a SoloTC. Salerno trabaja en la comisión fiscalizadora junto a Jorge Esquivel, Mario Gayraud y Pablo Sala.
“Me siento cómodo con este nuevo rol, primero porque encontré una independencia total, contra lo que muchos piensan que Mazzacane toma decisiones. En la CAF no tenemos una línea que seguir, podemos estar de acuerdo o no en el criterio, pero hay libertad de pensamiento”, remarcó.
Salerno logró 2 podios en el Turismo Carretera: el 4 de abril de 1999 fue 3ª en Olavarría. Mientras que el 27 de agosto del 2000 repitió la misma posición, también en el circuito “Hermanos Emiliozzi”.
¿Cómo maneja su nuevo rol con su hijo Alessandro que compite en el TCM? “Él sabe que más allá de la relación padre-hijo, formo parte de un ente que debe impartir justicia, y si él en algún momento se manda una macana será juzgado como un piloto más. De todos modos estoy tranquilo porque es un chico muy noble y sigue el ejemplo que le di siempre”, sostuvo.
Salerno y su rol en Los Andes
Desde junio del 2019, Salerno se convirtió en vicepresidente del club Los Andes que milita en la Primera B Metropolitana. “Es difícil el fútbol, más que el automovilismo. Nos encontramos con un club con muchos problemas, pero a poco lo vamos enderezando”, aseguró.
El Tano es hincha del Mil Rayitas de toda la vida. Nació a 8 cuadras del club (Lomas de Zamora) y hasta jugó en las divisiones inferiores a mediados de la década del ’70, unos años antes de dedicarse de lleno al automovilismo.