Historia

Gómez: “Decían que estaba loco por correr con Torino”

Mario Gómez fue el abanderado de Torino en los ’90, en una época donde la marca estuvo al borde la extinción. “Seguir con el Toro fue una cuestión de orgullo”, le dijo a SoloTC. Imperdible entrevista con el histórico expiloto.

Mario Gómez (60 años) fue el Llanero Solitario de Torino. Un piloto que, en el peor momento de la marca en la historia del Turismo Carretera, se convirtió en su abanderado. “Lo hice por orgullo. Podría haber corrido con Ford, Chevrolet o Dodge, pero Torino se convirtió en una cuestión de piel”, le contó el expiloto a SoloTC.

Para entrar en contexto, Mario debutó en el TC el 7 de marzo de 1993 en Balcarce. Ese fin de semana fue el único representante que tuvo Torino entre los 50 participantes. Corrió desde el ’93 hasta finales del 2001, siempre con el Toro, aún cuando la razón indicaba que para intentar ser competitivo debía correr con otra marca. “Pero Torino ya se había hecho carne, no iba a dejar la marca por otra…”, aseguró.  

¿Será por eso que el público teceísta te recuerda con tanto cariño?
Siempre digo que la gente sabía que yo me hacía el auto íntegro, con un enorme sacrificio. Pero calculo que me querían más que nada por haber representado a la marca en ese momento. Siempre digo que si hubiera corrido con un Ford hubiese andado igual, porque lo iba a hacer de la misma forma y con los mismos medios. Estoy seguro que con otra marca hubiera sido uno más, pero como corrí con Torino reconocieron ese esfuerzo.

Mario Gómez Torino
Gómez debutó en el TC en la 1ª fecha del 1993 en Balcarce. Tenía 33 años.

¿Había que estar loco para correr con un Torino?
Es que cuando arranqué no había ningún Torino y de alguna manera la ACTC me apoyó cuando quise empezar a correr con esta marca. Pero la realidad es que muchos me decían que estaba loco, que me tenía que cambiar. Pero no les hice caso.

¿Cuando empezaste a correr no tuviste la opción de elegir otra marca?
Antes de llegar al TC yo corría en el TC Regional con Chevrolet y de a poco fui juntando fierros para armar un motor de esa marca. Pero la realidad es que nunca pensé en que iba a poder correr en el TC, era algo muy lejano. Hasta en el ‘90/’91 se dio la posibilidad de comprar un Torino viejo que querían armar para los zonales. Era un auto de TC que la última carrera que había participado era en los comienzos de los ’80. Pero estaba muy barato y lo compré con la idea de usar los fierros.

Y ese terminó siendo tu primer auto en el TC…
Es que el auto funcionaba. Entonces empezamos a experimentar y nos entusiasmamos con la idea de llegar al TC. Teníamos muchos conocidos en la ACTC a través de la rectificadora Luján porque venían muchos preparadores y pilotos para que les hagamos elementos. Así que se fueron enterando de mi idea. Una vez me convocaron a una reunión en la ACTC, llamaron a todos los de Torino para ver qué le podían dar a la marca. Y como me gustaban los desafíos me metí.

Mario Gomez
Durante mucho tiempo fue el único abanderado de Torino.

En esa época todavía tenían que rendir la prueba de suficiencia…
Sí, la hice en el autódromo de Buenos Aires. Recuerdo que corrí hasta fines del ’92 en el TC Regional, siempre en pistas de tierra con autos tipo cafetera. Pero antes de la prueba nos pidieron de la ACTC llevar el Torino a la última fecha del ’92 en Buenos Aires para presentarlo. Recuerdo que como yo no estaba habilitado, giró con el auto el Vasco Oyhanart en una prueba que se hizo el jueves. Unos días antes de la primera fecha del ‘93 me presenté a la prueba de suficiencia: giramos 10 autos y pudimos entrar 4, entre ellos estaba el Bocha Ciantini. A los pocos días debuté en Balcarce.

Y así te convertiste en el abanderado del Toro en uno de sus peores momentos de la historia…
Sí, porque me encariñé con la marca más allá de tener mi corazón con Chevrolet. Y me convertí en el abanderado sin darme cuenta, sin pensarlo. Solo con la ilusión de poder ir y participar en la categoría. Por muchas carreras fui el único que participó con la marca.

En definitiva ayudaste a evitar que Torino desapareciera del TC…
De algún modo sí, porque en esa época nadie quería correr con la marca. Reglamentariamente estaba muy relegada con respecto a las otras 3. Pero repito lo que dije antes: si hubiera corrido con otra marca no creo que hubiera mejorado, así que aposté por el cariño que le tomé al Torino.

Gomez Torino
Gómez se retiró el TC al finalizar la temporada 2001.

¿Pero en ningún momento analizaste probar otra opción?
Todos me lo decían. La gente veía el sacrificio que hacíamos, cómo laburábamos sin tener ningún resultado, entonces me sugerían que corra con otra marca. Pero Torino ya se había hecho carne en mí. El tema es que nunca tuve un presupuesto acorde. En esa época teníamos que fabricar los elementos, era algo medio loco. El TC fue avanzando tecnológicamente y yo me fui quedando relegado, porque incluso me costaba mantener lo que tenía. Yo no pude acompañar ese crecimiento.

Vos viviste la etapa de transición entre el motor Tornado y el Cherokee. ¿Cómo fue esa experiencia?
Los primeros en probar los motores fueron los Dodge. Pero nosotros empezamos a armar un Cherokee con mucho esfuerzo. Me acuerdo que un día me llamó Carlos Marchese, que era el técnico de la categoría, y me dijo que me deje de joder con insistir con el Tornado, que había que armar un Cherokee, que iba a ser el futuro. Y para mí fue como empezar de cero, porque no había nada. Mientras las demás marcas tenían muchos años de desarrollo, nosotros volvíamos a arrancar.

Me encariñé con Torino más allá de tener mi corazón con Chevrolet. Y me convertí en el abanderado sin darme cuenta, sin pensarlo. Solo con la ilusión de poder ir y participar en la categoría.
Mario Gómez

¿Cómo recordás tu etapa en el TC?
Fue hermosa. Técnicamente me costó un montón. Para mí fue un continuo aprendizaje y una lucha constante. Ahora es mucho más fácil trascender en el TC. Con la estandarización de los elementos no tenés mucho para inventar, y si tenés la plata ponés lo necesario, corres y sos competitivo. Antes había que hacer andar el auto como sea, respetando ciertos parámetros. Pero era una época de constante desarrollo.

Después de casi 20 años de tu retiro, ¿qué te produce ver a los Torino peleando carreras y campeonatos?
Es hermoso, porque la marca siempre tuvo que haber estado peleando con el resto. Hace mucho que no voy a las carreras. Pero me dio mucha lástima lo de Pechito López en el 2009 o lo de Ardusso en el 2017 cuando no pudieron ganar el título. A diferencia de los años en los que yo corrí, ahora hay muy buenos pilotos y equipos volcados a trabajarcon Torino. Sería lindo poder ver al Torino campeón en el TC.

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