El Cuadrado de Peduzzi: “Feo pero simpático”
Así describió Ricardo Peduzzi a su cupé Chevrolet que había comprado “para divertirse” pero que después terminó sorprendiendo en el Turismo Carretera.
Marzo de 1966. El Turismo Carretera transitaba una nueva era en su historia. Los autos compactos comenzaban a abrirse paso en medio de las cupecitas. La transición era inevitable, aunque todavía había lugar para las sorpresas…Sin dudas que la aparición del Cuadrado de Ricardo Peduzzi fue una de ellas.
Se trataba de un Chevrolet modelo 1929 que fue bautizada así justamente por la fisonomía del chasis. En realidad no había sido pensada para la competencia. “Compré el coche para uso particular, para divertirme con él”, contó una vez Ricardo.
El accidente que sufrió su padre Félix en el Gran Premio de TC en 1964 modificó sus planes… Peduzzi comenzó a armar el Cuadrado para competir formalmente en el TC. Para eso “le pedí prestado algunos fierros viejos de su cupé –caja, diferencial, incluso las llantas- así nació el Cuadrado”, detalló el piloto de Villa Ballester.
El Tola estrenó la cupé el 13 de marzo de 1966, durante la 4ª fecha del campeonato en el autódromo de Buenos Aires. La carrera la ganó Rubén Luis Di Palma (Dodge), el Cuadrado arribó penúltimo… “Estaba construido para correr en asfalto, con rectas cortas y muchas curvas. Era muy liviano, el motor lo suficientemente potente, la relación peso-potencia era fenomenal, la aerodinámica no importaba mucho…”, describió su creador.
Efectivamente, por su concepción, la aerodinámica no era su fuerte. Pesaba 1.130 kilos. Inicialmente fue equipado con un motor Chevrolet 6 cilindros en línea que Félix había utilizado en una cupé Chevrolet con la que ganó el Gran Premio de TC en 1962. A partir de 1968, el Cuadrado de Peduzzi tuvo un motor Tornado con caja ZF original de Torino.
“Era un auto increíble”
En un primer momento los medios y la gente que veía al Cuadrado en los autódromos lo tomaban a gracia. Peduzzi lo defendía a capa y espada: “Es un auto increíble, feo pero simpático”, afirmaba. ¿Otra particularidad? Por su configuración , el acompañante iba sentado atrás, perpendicular al piloto. Un caso único en el Turismo Carretera. Después, por pedido de la categoría, debieron modificar el coche para que el acompañante vaya adelante.
El Cuadrado tuvo su día de gloria. Fue el 10 de abril de 1966 en Río Cuarto, apenas 1 mes después de su estreno. Para Peduzzi y la cupé sería el único triunfo en el Turismo Carretera. El piloto de Villa Ballester lo utilizó durante 3 años hasta que las modificaciones reglamentarias lo dejaron sin chances de seguir participando. No obstante, el Tola decidió correr algunas temporadas más en categorías zonales. En 1972 fue campeón del TC del Oeste.
En 2015, Carlos Grammatica –primo de Ricardo- logró reconstruir junto a sus 3 hijos una réplica del Cuadrado, con algunos elementos del auto original. Carlos había sido copiloto de Ricardo en algunas competencias y conocía como pocos a ese auto. La cupé cada tanto es exhibida en diferentes exposiciones y eventos relacionados al TC. Y aún con el paso del tiempo sigue despertando admiración.