“Desde que existe la Copa de Oro, hay un Turismo Carretera diferente. Es una categoría con 11 carreras de pruebas y un campeonato de 5 fechas. Así que uno durante el año tiene que sumar los puntitos necesarios para entrar a la Copa y probar todo lo que hace falta, para que cuando llegue la definición aplicar todo lo que funcionó bien”.
La frase pertenece a Alberto Canapino (en nota a Carburando) y deja en evidencia los defectos del formato de campeonato y del sistema de puntos utilizados en los últimos años, que afectan directamente los espectáculos por inducción a la especulación. Este es el foco de la 3ª entrega del informe especial “¿Cómo mejorar los espectáculos?”.
¿Premio o castigo por ir para adelante?
El actual sistema se implementó en 2013, tanto en la puntuación como el lastre y los bonus para la Copa de Oro (aunque este año hubo un ajuste en el peso por performance). En carrera, entre el 4° puesto y el 30°, el escalonamiento es de 1 punto por posición. Es decir que jugarse a pasar un rival implica ganar un punto o perder varios si sale mal.
En 2011, Javier Marenco y Diego Delle Donne, docentes de la Universidad Nacional de General Sarmiento, estuvieron en contacto con la ACTC para analizar sistemas de puntos alternativos para el TC, con la intención de que los podios y victorias sean más atractivos (por el tema del lastre) y para estimular los sobrepasos en el segundo pelotón.
“Las propuestas que hicimos mantienen el estilo del sistema de puntos en uso (por la pole position, por las series y por la Final), pero cambiando levemente algunos de los puntajes para que haya un incentivo real por terminar lo más adelante posible. Fueron distintas alternativas presentadas para que la dirigencia las analice y elija alguna de ellas”, le contó -por entonces- Marenco a SoloTC.
Los sistemas propuestos estuvieron en la mesa de CD previo a la temporada 2012, pero nunca fueron implementados como se presentaron. Aunque en 2013 se hizo la reconfiguración actual del sistema. Naturalmente, hoy se sigue pidiendo un formato que premie ir para adelante y no correr con la calculadora pensando en sumar el colchón de puntos necesarios que deposita a los pilotos en la Copa de Oro.
El juego de la Copa
En cuanto a la Copa de Oro, el planteo expuesto por Alberto Canapino al inicio de esta nota, le permitió al técnico arrecifeño lograr los últimos títulos de TC con su hijo Agustín Canapino y a su vez dejó expuesto las flaquezas del sistema. Es por eso que desde 2020 la ACTC procuró en cierta forma evitar que se propague esa estrategia e hizo una modificación en el reglamento.
Básicamente, replicó durante el sprint final el sistema de penalización por lastre de 20,10 y 5 kilos por victoria, con tope de 55 ya que arrancan con 20 los que vencieron en 1 o más Finales durante la Etapa Regular. Hasta 2019, todos los integrantes de la Copa corrían las 5 fechas con 20 kilos independientemente de las victorias previas o posteriores.
El camino es desterrar que aquellos que quieren aspirar al título solo se concentren en conseguir -sin gran esfuerzo- el colchón de puntos necesarios para entrar a la Copa en primera instancia dentro del “grupo de los 12” o luego entre los “3 de último minuto”.
Y aquellos que tienen como principal objetivo ganar durante el año, tomarán los riesgos en pista que sean necesarios para lograr su meta cuando estén en condiciones de hacerlo. Y, a través de un sistema de puntos más escalonado, darle valor a cada puesto para que en pista valga la pena el riesgo de querer avanzar posiciones.
La falta de sobrepasos y recurrentes espectáculos pobres en pista es una problemática que afecta a buena parte del automovilismo. En este informe especial pusimos la lupa en el Turismo Carretera, analizando -hasta ahora- el rol en esta problemática que tienen, por ejemplo, el neumático, la aerodinámica y el sistema de puntos y de campeonato. Pero el análisis requiere una visión integral, que contempla también otros factores que serán tema de revisión en la próxima entrega del martes 26 de enero.