TC: Julio Pérez y el primer podio de Chevrolet

Desde los comienzos mismos del Turismo Carretera, Arrecifes se convirtió en una fuente inagotable de pilotos que hicieron historia en la “máxima” y en el automovilismo mundial. Pero en esta nota vamos a enfocarnos en un corredor que –probablemente- sea un ilustre desconocido para las nuevas generaciones: Julio Pérez, uno de los pioneros de Chevrolet.

Flaco, alto, gran conocedor de la mecánica y un deportista que anteponía los valores humanos por sobre la búsqueda de los resultados. Así lo describen algunas crónicas de la época que circulan por la web. Nacido el 6 de septiembre de 1907, se convirtió en uno de los pioneros que le dieron vida a la categoría más antigua del mundo.

Defendió los colores de Chevrolet desde antes de la creación del TC, aquel 5 de agosto de 1937 en el Gran Premio Argentino. Incluso –cuentan esas mismas crónicas- que gracias a sus actuaciones, junto a las de Antonio Gauthier y Pedro Yarza que también corrían con Chevrolet, el recordado Domingo Marimón  (ganador de la mítica Buenos Aires-Caracas) mencionó la frase: “¡Cómo caminan los Chivos!”, dándole vida a un apodo que aún hoy simboliza a la marca.

También, en ese mismo año, su performance junto a la de sus coterráneos Ángel Lo Valvo (Ford) y Castulo Hortal (Plymouth), hizo que el periodista arrecifeño Horacio Bancalari bautizara a la ciudad como la “Cuna de Campeones”.  Pérez tuvo un corto paso por el Turismo Carretera, pero suficiente como para dejar su huella ya que fue el primer piloto en lograr el mejor resultado de Chevrolet en una carrera de TC.

Pérez ganó 2 de las 11 etapas disputadas y finalizó 2° detrás de su coterráneo Lo Valvo, que en ese año se convirtió en el primer campeón oficial del Turismo Carretera. No tuvo mucho tiempo más para mostrar su talento ya que el 14 de diciembre en las Mil Millas Argentinas sufrió un espectacular accidente que le costó la vida. Convirtiéndose en el 2° piloto de la historia del TC en fallecer durante una competencia.