Historia

El último acto de gloria de Eduardo Casá y su mítico Tractor

El 3 de septiembre de 1967, Eduardo Casá logró su último triunfo en el TC con el famoso Tractor ganándole la pulseada a los poderosos y modernos Torino.

En 1967, el mundo del Turismo Carretera se vio sacudido por la estruendosa irrupción de los Torino. Los modernos autos de IKA Renault terminaron de sellar el desembarco definitivo de los autos compactos, que habían aparecido unos años antes de la mano del Ford Falcon y el famoso Chevitú.

Las tradicionales cupecitas, que 3 décadas antes le habían dado vida al TC, comenzaron a sucumbir ante el irremediable avance de la modernidad. Un claro ejemplo fue justamente la temporada del ’67, donde de 32 carreras disputadas, los autos compactos se impusieron en 27, mientras que las cupé ganaron apenas 5 competencias.

Uno de los férreos defensores de las cupecitas fue Eduardo “Tuqui” Casá, quien en ese certamen logró 3 victorias con el famoso Tractor: venció en el Premio Alto Valle, en la Vuelta de Santa Fe y en el Triángulo del Oeste. El tercero, disputado el 3 de septiembre del ’67, fue el último que logró en su fructífera trayectoria en la “máxima”.

Con la cupé Ford modelo 1940, el piloto que se consideraba balcarceño por adopción, escribió todas sus páginas de gloria en la categoría. La estrenó con un 5º puesto en Rufino ’62 y recién la “abandonó” 99 carreras más tarde. Claro que también corrió un puñado de competencias con un Falcon, aunque esa es otra historia.

Lo cierto es que Casá les hizo frente con hidalguía a los poderosos Torino que en la medida que fue transcurriendo ese año fueron copando el parque automotor del TC. Justamente la victoria obtenida en el Triángulo del Oeste la dirimió con el Toro de Carlos Pairetti, en una lucha directa sobre la tierra y en los relojes.

La definición llegó a poco menos de 20 kilómetros para cruzar la línea de llegada. Cuando Pairetti, que iba adelante por pocos metros, sufrió un desperfecto mecánico en su auto. Héctor Gradassi, que para esa carrera había estrenado una Liebre II, arribó 2º. El podio lo completó Norberto Polinori con una cupé Chevrolet.

Para Casá este fue un triunfo más, aunque le sirvió para finalizar 3º en el campeonato. Se retiró 2 años más tarde, a bordo de un Falcon Angostado al que también llamó Tractor. Porque sí, él también debió actualizarse para poder seguir compitiendo. El 12 de octubre del ’69 cerró su historia en la “máxima”. Dejó atrás 119 competencias, 11 triunfos, 36 podios y 1 subcampeonato. Pero fundamentalmente dejó toda su impronta. Esa que lo volvió inolvidable.

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