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La reinvención de Ariel Pacho: de las pistas del TC a una misión de vida

El expiloto de Turismo Carretera lanza un proyecto innovador: una academia de conducción que integra técnica, liderazgo y manejo emocional. Una nueva carrera que nace tras superar duros desafíos personales y que busca transformar la relación que tenemos con el volante.

Hay carreras que se corren lejos de los autódromos, sin cronómetros ni banderas a cuadros, pero que definen un legado. Ariel Pacho, aquel piloto de Comodoro Rivadavia que supo ganarse el respeto de la hinchada del Turismo Carretera, ha comenzado la suya. Hoy, a los 57 años, su foco no está en bajar una décima en clasificación, sino en una misión mucho más profunda: transformar la manera en que conducimos en nuestro día a día. Impulsado por las lecciones que le dejaron sus batallas más duras, tanto dentro como fuera de la pista, el chubutense se reinventa y presenta un proyecto que define como “nacido del corazón”.

Nace la Academia de Conducción Integral: El Método Ariel Pacho

Se trata de la Academia de Conducción Integral (ACI) – Método Ariel Pacho, una iniciativa que va mucho más allá de una simple escuela de manejo. Es un espacio, con base en el Autódromo de Buenos Aires, diseñado para enseñar a conducir de forma consciente, segura y, sobre todo, emocionalmente equilibrado.

Mi propósito es que cada persona que pase por la Academia no solo domine el auto, sino que gane herramientas para toda su vida”, afirmó Pacho con convicción. “Estoy convencido de que podemos generar un cambio de paradigma en la educación vial y en la relación que tenemos con el volante, contó el expiloto de Torino en el TC.

El método se apoya en 3 pilares fundamentales que integran su experiencia de más de 30 años al límite:

  • Técnica de conducción: Desde los conceptos básicos para obtener el carnet hasta el manejo deportivo en circuito.
  • Liderazgo personal: Herramientas para la toma de decisiones bajo presión y el control del entorno.
  • Trabajo emocional y autoconfianza: Claves para manejar el estrés, el miedo y potenciar la seguridad al volante.

Los golpes que forjaron una nueva misión

El auto de Pacho tras accidentarse en la ruta Nacional Nº 8.
Así quedó el auto de Pacho tras accidentarse en la ruta Nacional Nº 8, en las cercanías de la ciudad de Capitán
Sarmiento.

Esta nueva vocación no surge de la nada. Es el resultado de un camino marcado por la resiliencia. En 2007, un grave accidente en la ruta lo sometió a 3 operaciones complejas y 2 largos años de recuperación. Más recientemente, en 2024, enfrentó y superó un cáncer de alto grado tras una cirugía de más de 3 horas y media. “Cada uno de esos momentos me hizo repensar todo: mi manera de conducir y mi manera de manejarme en la vida”, reflexionó Ariel sobre esas experiencias, que ahora son la base de su nuevo método.

Pacho y el Turismo Carretera

Para entender la autoridad y la profundidad con la que Ariel Pacho encara este proyecto, es fundamental recordar al piloto que forjó su nombre en la categoría más exigente y popular de Argentina. Su historia en el Turismo Carretera comenzó el 28 de abril de 2002 en Trelew, y fue tan fuerte la convicción para apostar a la categoría que dejó de ejercer su profesión de ingeniero civil para enfocarse en su sueño.  

acho escoltado por Bessone en la carrera de TC de 2004.
Pacho escoltado por Bessone en la carrera de TC de 2004, donde estuvo muy cerca de lograr la victoria en la popular categoría. (SoloTC/J. Marchesin)

Su despedida de la “máxima” fue el 8 de diciembre de 2013 en Buenos Aires, completando una trayectoria de 118 carreras. A lo largo de esos años, logró 3 pole position, 5 victorias en series, 4 podios y 4 récords de vuelta. Su mejor resultado fue un 2° puesto. Sí, la victoria le fue esquiva, pero estuvo muy cerca de concretarla. Fue en la polémica definición de Rafaela en 2004 ante Ernesto “Tito” Bessone, a quien dieron vencedor por suma de tiempos.

Y aunque es recordado como un referente de Torino, marca con la que disputó más de 100 carreras, Pacho fue un piloto “multimarca”. Debutó en la categoría en 2002 con el Chevrolet que había utilizado en el TC Pista el año anterior. Luego se subió a un Ford (ex Julio Catalán Magni) y por último a un Dodge (ex Hugo Redolfi), con el que finalizó la temporada. En 2003 se cambió a Torino, marca que defendió hasta el final. “Me siento identificado con la marca. Creo que todo ese esfuerzo que hice para que el Toro estuviera adelante hizo que los hinchas me tengan cariño”, le dijo el comodorense a SoloTC en 2006.

Ariel Pacho junto a Norberto Fontana en su época de piloto de TC.
Ariel Pacho junto a Norberto Fontana en su época de piloto de TC. (SoloTC/J. Marchesin)

Aquel piloto que un día se “enamoró” del TC viéndolo compartir escenario con las categorías zonales, es el mismo que hoy busca aplicar toda esa experiencia en un bien mayor. El hombre que supo dominar un auto de carreras al límite, ahora se reinventa como un maestro para guiar a otros.

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