TC: el conmovedor ejemplo de los hijos de Werner
Salvador y Rafael, los 2 hijos de Mariano Werner, lo acompañan a todas las carreras del Turismo Carretera. Lo siguen a cada paso, pero también están pendientes de 2 clásicos rivales de su papá.
Mariano Werner y su esposa Micaela Varisco son los papás de Salvador y Rafael. Es muy habitual ver a los 4 compartir los fines de semana de carrera en los distintos autódromos que visita el Turismo Carretera. Allí se producen situaciones risueñas, típicas de la inocencia de los chicos, pero que dejan enseñanzas.
Por ejemplo, el pasado fin de semana por la 6ª fecha del TC en Rafaela, Salvador esperó a Mariano –en la zona donde se acomodan los autos que terminan en las 3 primeras posiciones de la clasificación- para felicitarlo por el 3° puesto obtenido minutos antes. Allí también se encontró con el poleman, Agustín Canapino, rival directo de su papá.
Y Salva, cómo le dicen en la familia, se acercó sin dudar al arrecifeño, le dio la mano e intercambió algunas palabras. Todo ante la atenta mirada de Mariano que no podía ocultar su enorme sonrisa por la situación que estaban viviendo.
“Me llena de orgullo la inocencia y la bondad de esos corazones…Salvador AMA y admira a su papá, cómo también siempre pregunta por Canapino. Y Rafa encantado con el auto de Nini (Gianini en su idioma)”, escribió Micaela en sus redes sociales.
El comentario lo acompañó con 2 imágenes que describen ambas situaciones. En una, Salvador saludando a Canapino, en la otra, Rafael junto a un mecánico del JPG Racing jugando con el auto de Gianini, con quien Werner suele tener un duelo aparte en el TC Pick Up.
Alguna vez, Juan Bautista De Benedictis confesó en una nota con SoloTC que de chico, cuando iba a las carreras para acompañar a su papá Johnny, hacía fuerzas por el Pato Morresi. Mientras que Jonatan Castellano reveló que admiraba a Roberto Mouras, clásico adversario de mil batallas de su papá Oscar.
Pequeñas historias que manifiestan la inocencia de los chicos en su estado más puro. Con esa simpleza que muestran, que no entiende de antinomias ni de peleas ni clásicas rivalidades, y que deberían ser tomadas como ejemplo a seguir.