Turismo Carretera

El Turismo Carretera y su récord Guinness 

El Turismo Carretera alcanzó los 86 años de vida. En 2009 ingresó al Libro Guinness de los Récords por ser la categoría más antigua en la historia del automovilismo mundial.

El Río de La Plata es el más ancho del mundo. Ushuaia la ciudad más austral del planeta. En Trelew se encontró al dinosaurio más grande jamás visto… Estos son algunos de los más de 60 récords argentinos reconocidos por el popular Guinness World Records. Pero también existe otro que enorgullece a los fierreros de nuestro país, es el que reconoce al Turismo Carretera como la categoría más antigua del mundo.

Es así. No existe ninguna otra competencia en el mundo que tenga tantos años como la “máxima”. Su histórico puntapié inicial fue el 5 de agosto de 1937. Y 86 años más tarde sostiene su permanencia con el paso de las décadas, con una vigencia que asombra, digna del Guinness.

La ACTC recibió la certificación en marzo del 2009 y obviamente que para establecer el récord se tomó como punto de partida aquel Gran Premio Argentino de 1937 que ganó Ángel Lo Valvo (Ford). El segundo lugar entre los torneos más longevos lo ocupa la NASCAR, que disputó su primera competencia oficial en febrero de 1948.  

Certificado del récord Guinness del TC.
El documento que certifica que el TC ingresó al Libro Guinness de los Récords.

“Es un orgullo para la ACTC haber recibido el certificado oficial del Guinness Word Records. Pasaron 13 años para que la Fórmula 1 tuviera, en 1950, su primer campeonato mundial. A esa altura, el Turismo Carretera había coronado a 10 pilotos, ya que en los años que duró la segunda Guerra Mundial no se disputaron competencias en el país”, publicó la dirigencia teceísta.

“El Turismo Carretera entró en el Guinness gracias a pilotos, preparadores, dirigentes, sponsors, prensa y obviamente al fiel público que nos sigue acompañando. A todos, muchas gracias, y seguimos marcando tendencia…”, cerró el comunicado publicado en aquel entonces.

Para algunos puede resultar un mero dato de color. Para los teceístas es un motivo más para comprender la magnitud de una categoría que nació en la ruta, abrió caminos y unió pueblos. Una categoría que logró identidad propia, y que 8 décadas más tarde continúa siendo una fuente inagotable de pasión.

Volver al botón superior