TC: la gran alegría de Fontana y el último título de Dodge

Desde su debut en el Turismo Carretera, cuando peleó por la victoria en Río Gallegos 2003, Norberto Fontana (Dodge) insinuó que haría historia en la “máxima”. Y no tardó en confirmarlo. En su 3ª temporada completa en el TC, el arrecifeño se coronó campeón con el Dodge del JP Carrera (por entonces, JP Racing). Fue el 19 de noviembre de 2006, en La Plata, tras la polémica exclusión de Diego Aventin (Ford). 

El Gigante había llegado al “Roberto Mouras” con 18,5 puntos de ventaja sobre el Pumita, quien venía de ganar en Balcarce, donde el exF1 fue 3º. Luego de dejar atrás a Sergio Alaux (Chevrolet), ganador de la serie más veloz, Fontana y Aventin protagonizaron un áspero duelo por la victoria. Pero el piloto de Dodge no pudo doblegar la resistencia de su rival, que así estiraba la definición a Río Gallegos.  

El duelo en la pista, que incluyó un par de toques, tuvo continuidad en el podio. “Cuando lo fui a felicitar y a darle un abrazo, me amenazó: ‘No me toqués más porque no sabés lo que te puede pasar’”, contó el piloto del JP Carrera.  “No pasó nada. ¿Qué lo amenacé? No puedo ni quiero amenazar a nadie. De un globito hacen una piñata”, respondió el del Lincoln Sport Group. 

La tensión entre Fontana y Aventin venía creciendo. En Buenos Aires (12ª fecha) ya se habían tocado, una situación que derivó en la pinchadura de un neumático del Ford, un despiste y el abandono. Por su parte, el Gigante llegó 2º. En La Plata, en tanto, el arrecifeño aseguró que el de Morón lo había denunciado informalmente el sábado, algo que Diego desmintió.

Fontana y un festejo en la ruta

La revisión técnica posterior a la Final fue mucho más exhaustiva que lo habitual, sobre todo con los que peleaban el título. Demandó 2 horas y determinó la exclusión de Diego Aventin por anomalía. ¿La razón? El espesor de los aros de pistón del motor Ford que preparaba Machete Esteban era menor al que estipulaba el reglamento. Y tenían el agravante de que habían sido mandados a fabricar.

Eran cerca de las 17:00 y Norberto Fontana ya había completado 6 de los casi 250 kilómetros que separan La Plata de Arrecifes. El teléfono sonó. Era Alberto Canapino, para pedirle que volviera al autódromo porque podría haber novedades en la verificación técnica. Una vez allí, las lágrimas de Johnny Laboritto, motorista del Dodge, confirmaron lo que se preveía: el Gigante era el nuevo campeón del TC. 

Norberto Fontana fue el 6º piloto en ser campeón con Dodge en Turismo Carretera y le dio a la marca su 9º título. Desde entonces, la pentaestrella no volvió a lograr la corona. Solo 1 vez consiguió el subcampeonato: con Jonatan Castellano, en 2018. Y en otras 2 ocasiones terminó 3ª, ambas con Facundo Ardusso (2014 y 2015).

“Ganar el título de Turismo Carretera es lo más fuerte que me pudo pasar en mi carrera profesional en la Argentina. Hay que vivir una situación como esta para darse cuenta de lo que representa el TC. Jamás creí que tenía tanta envergadura. Corrí en muchas categorías, pero el entusiasmo y la pasión que tiene la gente del TC hacen que este título sea algo especial”, expresó Fontana tras convertirse en el 31º campeón de la historia de la “máxima”. 

“Haber ganado el título me da tranquilidad mental y representa un alivio. Llegó en el momento justo. En los primeros años, me costó encontrar el funcionamiento del conjunto motor, chasis y equipo. Y también tuve que cambiar la forma de hacer los sobrepasos…”, admitió quien en esos primeros años padeció con las roturas de los impulsores y las refriegas en la pista.