TC: Cupeiro, el Chevitú y los 4 triunfos en solo 22 días
En 1965, Jorge Cupeiro y el Chevitú consumaron una racha formidable al ganar con autoridad 4 carreras consecutivas de Turismo Carretera en un lapso de apenas 22 días.
Había pasado más de 1 año desde el debut del Chevitú en el Turismo Carretera. Jorge Cupeiro lo había llevado a la victoria en 3 ocasiones. El auto que revolucionó al TC ya se había convertido en una amenaza. Y lo demostró entre el 30 de mayo y el 20 de junio de 1965, cuando cosechó 4 triunfos consecutivos en apenas 22 días.
El primer éxito del Chevitú había sido en 1964, en una carrera para “No Ganadores” realizada en Mar del Plata. Y los 2 restantes se dieron en 1965: una en el autódromo de Buenos Aires (4ª fecha) y otra en Pergamino (11ª). Al cabo de la 13ª fecha, Cupeiro era -junto a Carlos Loeffel y Carlos Pairetti- el 2º piloto más ganador. Solo lo superaba Dante Emiliozzi (3).
El Gallego comenzó a inclinar a su favor la contienda por ser el más ganador el 30 de mayo en la Vuelta de Arrecifes, que no tuvo al olavarriense entre los 39 participantes. Cupeiro ganó con 3m3s de ventaja sobre Pairetti y 7m49s sobre Rubén Luis Di Palma. Así, comandó el 1-2-3-4-5 de los Chevrolet.
La senda victoriosa de la apuesta de José Froilán González se dio en Buenos Aires, el 6 de junio, ante 26 rivales. Esta vez no fueron de la partida Pairetti y Di Palma y tampoco, como cada vez que se corría en autódromos, Emiliozzi. En la carrera, Cupeiro superó por 57s9 a Hugo Gimeno (De Soto-Dodge), el único no Chevrolet entre los 6 primeros.
El regreso a la ruta fue en Bahía Blanca, el 13 de junio. La Galera de los Emiliozzi no pudo frenar la marcha victoriosa del Chevitú, que se impuso por una margen de 6m6s. Sin embargo, la principal amenaza -hasta su abandono- fue Pairetti. Lo mismo pasó el 20 de junio en San Francisco (Córdoba), donde solo hubo 12 autos. Cupeiro cerró el ciclo triunfal al superar a Raúl Chabert (Ford) por 10m25s.
La racha de Jorge Cupeiro se cortó el 4 de julio, en la Vuelta de Córdoba. Un problema con los frenos del Chevitú le impidió largar la Final a tiempo. Un banderillero lo autorizó a salir de boxes, pero como el comisario deportivo no le había dado el visto bueno, fue excluido.