Historia

Nasif Estéfano, el Califa inolvidable

El 21 de octubre de 1973, en la 2ª etapa del Gran Premio de la Reconstrucción Nacional, Nasif Estéfano protagonizó un accidente que le costó la vida. El tucumano se consagró campeón post mortem del Turismo Carretera.

Todo estaba preparado para una gran fiesta pero la tragedia enlutó la jornada. Aquel 21 de octubre de 1973, Concepción de Tucumán era el punto final para el Gran Premio de la Reconstrucción Nacional del Turismo Carretera, el cual tenía a su hijo pródigo, Nasif Estéfano, como uno de los grandes animadores. Pero el desenlace, con el fatal accidente del tucumano, todo lo cambió.

Estéfano debutó en el TC en el Gran Premio Argentino de Carretera, el cual se desarrolló entre el 6 y el 12 de diciembre de 1958. Lo hizo con un Ford modelo ‘38 perteneciente a la Fórmula B. Con ese mismo vehículo volvió a participar en 1960 en Mendoza (Premio Vendimia) y en el GP Argentino.

Las presentaciones de Nasif en la “máxima” eran intermitentes ya que alternaba con las competencias en el exterior. Pero desde 1964, y ligado al equipo oficial Ford, se consolidó en el TC y su nombre comenzó a ganar importancia en la categoría.

Su debut triunfal lo obtuvo el 22 de mayo de 1966 en el autódromo “General San Martín” de Mendoza. Esa victoria tuvo 2 puntos destacados: la obtuvo con un Falcon de 3000 cm3 (la gran mayoría utilizaba el motor 4000 cm3), y arribó a la meta con una rueda en llanta.

Luego de haber disputado la temporada ’67 y ’68 con Torino (y Liebre MK II), su retorno al TC en 1972 fue como piloto oficial Ford junto con Héctor Luis Gradassi. En esa 1ª temporada, la actuación del Turco fue brillante: sobre 14 fechas logró 3 victorias y sumó otros 11 podios.

Nasif Estéfano
El tucumano se destacó en todas las categorías que corrió. (Foto: Museo Estéfano)

Pese a los excelentes resultados, el título no pudo ser. En el Gran Premio, su compañero de equipo, el cordobés “Pirín” Gradassi, le ganó el campeonato por 11 puntos. Fue tal la supremacía que el 3º, Ricardo Iglesias, terminó a 130 unidades de Nasif…

Estéfano quería la revancha en la temporada de 1973. Con su Falcon azul y blanco fue nuevamente gran protagonista. Las 3 victorias seguidas en la Vuelta de 25 de Mayo, San Juan – Calingasta y Vuelta de Tandil, fechas 3, 4 y 5 del torneo, lo colocaron al tope al Califa chico que siguió siendo animador (repitió triunfo en Vuelta de Olavarría y en la prueba Cerro La Gloria – El Challao). Hasta que llegó el fatídico Gran Premio Reconstrucción Nacional, 13ª fecha del año.

El fatídico accidente de Estéfano

Luego de ganar holgadamente la 1ª etapa, le sacó más de 10 minutos a Gradassi, el 2º. Estéfano quería llegar victorioso a Concepción y obsequiarle el triunfo a su mamá Elia Chantire, dado que ese domingo se celebraba el Día de la Madre. “La vieja me estará esperando en Concepción más contenta que nunca”, afirmó Nasif en una radio antes de subirse al Falcon.

Nasif transita con su Ford la Cuesta del Clavillo. (Foto: Museo Estéfano)

Venía cumpliendo con su objetivo hasta llegar a la curva de ingreso a Aimogasta, La Rioja, la que se forma por el empalme de 2 rutas: la Ruta Provincial Nº 9 y la Ruta Nacional Nº 60, donde se produjo el mortal accidente del piloto tucumano quien salió despedido del auto y falleció aplastado por el Ford. Tenía 40 años.

La familia acusó sabotaje

En el libro “Nasif Estefano, El Califa, Un piloto superdotado”, realizado por la familia de Nasif, se refleja la investigación que llevaron a cabo y en donde aseguran que: “Al Ford se le sale el perno que sostiene la pedalera del freno y del embrague. Nasif, al no poder frenar ni rebajar, realiza una brutal corrección del vehículo para evitar atropellar al público que se encontraba en el empalme. El coche sigue casi derecho y comienza a dar tumbos”.

Además, aseguran: “Durante el vuelco, falla el sistema de seguridad de la puerta izquierda, la misma se abre provocando también que se desprenda el cinturón de seguridad, que tenía la hebilla de sujeción peligrosamente ubicada sobre la izquierda del piloto, muy cerca de la puerta. Nasif sale despedido y muere instantáneamente, quedando su cuerpo sin vida a unos cinco metros de distancia del coche”.

Nasif Estéfano TC
Nasif es retratado antes de salir de La Rioja, aquel triste 21 de octubre, (Foto: Museo Estéfano)

Dicha versión fue desmentida por José Miguel Herceg, quien tenía a su cargo la dirección técnica y deportiva del equipo Ford, y por José Pacioni, acompañante de Estéfano, quien resultó ileso en el accidente.

Estéfano fue campeón post mortem

Casi 20 días después del fatídico accidente en La Rioja, se llevó a cabo la 14ª fecha de la temporada del TC. Tuvo lugar en 25 de Mayo. Tras la misma, y con el Gran Premio por disputarse, Estéfano, que había establecido una gran superioridad, obtuvo el título convirtiéndose en el primer y único campeón post mortem en la historia del Turismo Carretera.

Homenajes al Califa chico

Luego de su fallecimiento, la provincia de Tucumán le rindió varios homenajes al piloto. En Concepción, su ciudad natal, existe una avenida con su nombre sobre la que se encuentra el Museo del Automovilismo Nasif Estéfano fundado en 2006. Allí se encuentran innumerables recuerdos y elementos personales del corredor fallecido. Además, en el Parque 9 de Julio de la ciudad de San Miguel de Tucumán está emplazado el autódromo que lleva su nombre, al igual que la sala de terapia intensiva del Hospital Regional de Concepción.

Museo Nasif Estéfano
A modo de homenaje, la familia construyó su museo en Concepción. (Foto: Museo Estéfano)
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