Murió Arrechea, expiloto y excomisario deportivo del TC
Juan Francisco Arrechea tenía 75 años y se había contagiado de COVID-19. El Vasco, que nació en Tandil y representó a Azul, corrió en Turismo Carretera entre 1978 y 1986 con Dodge y Chevrolet, y ejerció como autoridad deportiva de la “máxima” entre 2003 y 2007.
Esta mañana, a los 75 años, falleció Juan Francisco Arrechea. El Vasco, que fue piloto de Turismo Carretera y comisario deportivo de la ACTC, estaba internado en Tandil, donde residía, porque se había contagiado de COVID-19.
Lamentable y paradójicamente, en el comienzo de la pandemia Arrechea, había sido uno de los tandilenses que había levantado públicamente la voz. Lo hizo para reclamarle al intendente que hiciera cumplir las restricciones dispuestas para evitar la propagación del Coronavirus.
El Vasco había nacido el 15 de diciembre de 1945 en Vela, localidad que pertenece al partido de Tandil, aunque durante su campaña deportiva representó a Azul, otro distrito del interior bonaerense. Entre 1967 y 1986 corrió en Turismo Mejorado, Fórmula 4 y Fórmula 2 y Turismo Carretera.
Su llegada al Turismo Carretera
El 13 de agosto de 1978 se produjo su debut en TC. Arrechea estaba inactivo y un grupo de amigos se convenció de que no podía perderse la II Vuelta de Azul de TC. Entonces lo ayudaron a costear el alquiler del Dodge que fuera de José Miguel Pontoriero, bautizado “La Cebra”, aunque no era negro y blanco sino rojo y blanco.
El 11º puesto que consiguió el Vasco alentó a los amigos a constituir la peña “La Amistad”, que terminó por adquirir la cupé GTX. Arrechea, que desde el 9 de marzo de 1980 en Venado Tuerto pasó a correr con Chevrolet, tuvo continuidad en la “máxima” hasta mediados de 1981.
Tuvo un primer regreso fugaz en 1983, con una Chevy que fuera de Juan José Pellegrini. Y otro algo más extenso, en 1986, con un Dodge del equipo de Gustavo Brescia. El 6 de julio de 1986, en Buenos Aires, disputó su última carrera en el TC, que terminó en abandono luego de un toque con Luis Hernández.
Sus mejores momentos en el TC
Juan Francisco Arrechea solo corrió 34 competencias en Turismo Carretera. Su mejor posición en un campeonato fue el 23º puesto de la temporada 1979/1980, cuando disputó 8 fechas con Dodge y 4 con Chevrolet.
Durante dicho torneo logró su único podio. Fue en la 2ª carrera bajo la fiscalización de la ACTC, el 8 de julio de 1979 en Nueve de Julio. Con el Dodge de la peña “La Amistad” y los motores de Juan Carlos Benavídez, terminó 3º detrás de los Ford oficiales de Esteban Fernandino y Héctor Luis Gradassi.
Un par de meses después, el 15 de septiembre de 1979 y en el mismo circuito, logró su única pole position tras postergar al Chevrolet de Carlos Nani. Sin embargo, no pudo ganar su serie al verse superado por Miguel Ángel Atauri (Dodge) y en la Final debió abandonar.
En tanto, el 9 de noviembre de 1980, en la Vuelta de Coronel Pringles, alcanzó su único triunfo parcial. Lo consiguió al mando de la Chevy que le compró a Néstor Tingo Fernández y que contaba con impulsores de Antonio Tono Constantino. Largó la Final desde la pole position, pero debió desertar en la 1ª vuelta por la rotura de un pistón.
Arrechea, el comisario deportivo
Cerrada su etapa de piloto, el Vasco siguió vinculado a la ACTC como comisario deportivo de la entidad, entre 2003 y 2007. En ese rol, le tocó impartir justicia en varias carreras recordadas por las polémicas que suscitaron.
En La Plata 2003, por caso, cuando Marcos Di Palma lo sacó de la pista adrede a Omar Martínez y el Gurí se bajó del auto y lo tomó del cuello. En Rafaela 2004, cuando Ernesto Bessone le ganó la carrera a Ariel Pacho por cronometraje. Y en Buenos Aires 2005, donde Juan Manuel Silva cruzó la meta 1º pero venció Rafael Verna porque su sensor de tiempo estaba colocado más adelante que el del Pato.
Sin embargo, Arrechea no terminó en buenos términos con la ACTC, más precisamente con Oscar Aventin, quien por entonces –diciembre de 2007– ejercía como presidente. El entredicho tuvo origen en la carrera de Top Race realizada el 5 de ese mes en General Roca.
En una carta de lectores publicada en 2017 en el diario El Eco de Tandil, Arrechea contó que fue cesanteado en sus funciones porque “no acaté la orden que quería imponerme el jefe y dueño de la ACTC, y por ende su hijo Diego no obtuvo el campeonato del cual tampoco era merecedor”. A raíz de esto, y pese a ser socio vitalicio de la entidad, Arrechea se distanció de la ACTC, a la que le inició un juicio laboral.