de la Iglesia: “Hay que ser estrictos con el tema técnico”
Lautaro de la Iglesia dio su opinión acerca del escándalo que se desató en el Turismo Carretera a partir de las denuncias que hubo por anomalías técnicas en San Luis.

En el Turismo Carretera aún resuenan los ecos del escándalo que estalló luego de la última Final en San Luis cuando Esteban Gini y Federico Iribarne denunciaron a un grupo de pilos por anomalías técnicas en sus autos. Algunos protagonistas sostienen que a partir de la próxima carrera el departamento técnico de la ACTC debería inspeccionar a los 12 autos de la Copa de Oro RUS y, a su vez, que habría que retomar el sistema de revisiones cruzadas.
En los días posteriores, Mauricio Lambiris y Rodolfo Di Meglio fueron algunos de los que se mostraron a favor de esta opción. Otro que se sumó a la propuesta es Lautaro de la Iglesia, quien en la fecha pasada estrenó un Dodge Challenger y con el 10º puesto obtenido en la carrera logró meterse –provisoriamente- dentro de la zona de clasificación a la Copa mediante el sistema de los “3 de último minuto”.
El piloto neuquino, que justamente corre dentro del Di Meglio Motorsport, dijo que “estoy de acuerdo con que los autos de los 12 integrantes de la Copa de Oro más los pilotos de los “3 de último minuto” sean revisados en la técnica después de cada carrera. Y si es con revisión cruzada mucho mejor. Hoy por hoy el TC es el campeonato más importante de la Argentina y toca hoy ser más estrictos que nunca con el tema técnico”.
Lautaro agregó que “de acá en adelante sería la mejor opción para despejar cualquier tipo de dudas en torno a si los autos están o no fuera de reglamento. Lo que pasó en la carrera del fin de semana en San Luis no le gusta a nadie y creo que sería lo mejor para que todos estemos tranquilos de que todos los autos corren con las reglas que establece la ACTC. Nadie se puede mover de eso”.
Denuncias y exclusiones

La polémica estalló ni bien finalizó la carrera que abrió la 1ª fecha de la Copa de Oro. Esteban Gini (Toyota NG), que había terminado 28º, denunció por sospechas de anomalías técnicas al ganador Julián Santero (Ford Mustang) y a sus 2 escoltas José Manuel Urcera (Ford Mustang) y Facundo Ardusso (Chevrolet). Lo mismo hizo con Otto Fritzler (Dodge Challenger).
En tanto que Federico Iribarne (Chevrolet Camaro) hizo lo propio con Juan Martín Trucco (Dodge Challenger) quien había arribado en el 4º lugar. Luego de las inspecciones de rigor, fueron excluidos Ardusso (el múltiple de admisión estaba fuera de reglamento), Trucco e Iribarne por anomalías en la cilindrada, y Urcera porque su equipo no permitió que se revise el motor que prepara Julián Adamo.