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Juan Gálvez y la discusión que lo llevó a correr

El 3 de marzo de 1963, Juan Gálvez se despidió definitivamente del Turismo Carretera tras un accidente en la Vuelta a Olavarría. A 61 años de su partida, en SoloTC lo recordamos con el peculiar motivo que lo llevó a manejar.

Juan Gálvez es el máximo campeón del Turismo Carretera con 9 lauros. Sin embargo, “Juancito” estuvo muy lejos del volante hasta que discutió con su hermano cuando era su acompañante. A 61 años de su pérdida, en esta nota te contamos la disputa que tuvo con Oscar Gálvez, que lo animó a conducir y forjar su propia leyenda como piloto.

En el libro “Juan Gálvez: el campeón eterno”, Ricardo Gálvez realizó una biografía de su padre, en donde recolectó todas sus hazañas deportivas y los momentos que lo convirtieron en ídolo del automovilismo argentino. En él se describe cómo fueron los inicios de los hermanos Gálvez en el TC y cómo nació una “rivalidad fraternal” que los llevó a competir y sacar lo mejor de cada uno.

Por su parte, Oscar tampoco desentonó en su trayectoria deportiva. El Aguilucho se quedó con 5 títulos de la “máxima” (1947, 1948, 1953, 1954 y 1961), sumando un total de 43 victorias. Desde niños fueron inseparables y apasionados por la mecánica. En cada oportunidad que se les presentaba ayudaban a su padre Marcelino en el taller que tenía en Caballito (Luis Viale y Olaya), a pesar de que su madre nunca pudo soportar ni entender la pasión de esos 2 entusiastas del automovilismo.

Los hermanos Gálvez en su taller
Juan y su hermano Oscar. Entre los 2 lograron 14 títulos en el TC. (Ricardo Gálvez)

El debut del binomio Gálvez en el Turismo Carretera se produjo el 2 de diciembre de 1937 en las 1000M del Automóvil Club de Avellaneda, que cerró el 1° Campeonato Argentino de Velocidad (antiguo nombre del TC). No obstante, Oscar ya se había estrenado en el Gran Premio Argentino de ese año con Horacio Mariscal como copiloto.

Por otro lado, Juan se subió a la butaca de acompañante de su hermano siendo menor de edad y por esa razón se anotó en la carrera como “Cito”, seudónimo de Juancito. En dicha carrera los Gálvez llegaron 4° y comenzó una dupla que asustaría a los protagonistas de aquellos años. Una rivalidad con Juan Manuel Fangio enamoró a los corazones teceístas y sembró las primeras semillas de pasión por el Turismo Carretera. Además de iniciar la clásica rivalidad del automovilismo argentino, Ford (Gálvez) contra Chevrolet (Fangio).

Juan comenzó como acompañante de Oscar. (Peter Hamm)

El 22 de junio de 1941 se registró como la última carrera que tuvo al binomio Gálvez sobre una cupé Ford. Lejos del territorio argentino, el Gran Premio Getulio Vargas se realizó en tierras brasileñas y tuvo como aliciente la invitación de los hermanos y del Chueco. A sabiendas de los rivales que enfrentaban, el tridente argentino sabía que la definición estaría entre ellos.

En una de las etapas de la carrera, los Gálvez superaron a Fangio con Oscar al volante. Fiel a su estilo conductivo, el Aguilucho no regaló nada y arriesgó todo hasta que el balcarceño no figuró más en sus retrovisores. Concretado el sobrepaso, Juan buscó calmar el desmedido ímpetu de su hermano, considerando que estaban cómodamente 1°. Sin embargo, el 5 veces campeón del TC no aflojó.

Juan Gálvez debutó en el TC como piloto el 14 de diciembre de 1941 en las 1000M del Automóvil Club de Avellaneda. Misma competencia en la que 4 años antes había hecho su estreno como acompañante de Oscar. (Historia TC)

En las viejas carreras de terrenos sinuosos, los tumbos eran moneda corriente. Tal así que un mal cálculo hizo que los hermanos volcaran y perdieran contra Fangio, que vio la bandera a cuadros en el 1° lugar. Si bien Oscar y Juan se recuperaron y terminaron detrás del Chueco, su discusión tras la carrera marcaría la ruptura del binomio y el inicio de una prolífica historia para ambos por separado.

No sé por qué seguiste de ese modo, teníamos el GP en nuestras manos y lo echaste a perder”, le dijo el tímido e introvertido Juancito a su hermano ante el fracaso que supuso perder contra Fangio. A lo que Oscar respondió: “¡Vos porque sos un cobarde!, ¡creés que las carreras se ganan pensando, te equivocás!, hay que ir rápido, lo más que se pueda, si te relajás, chau, te pasan y te llenan de tierra”.

Juan Gálvez ganó el campeonato del TC en 1949, 1950, 1951, 1952, 1955, 1956, 1957, 1958 y 1960. (Ricardo Gálvez)

El dueño del volante del Ford completó su descargo con una frase que despertó un fuego interno en el joven Juan… “¡Si pensás que sos mejor que yo, agarrá vos el volante, a ver que podés hacer!”, sentenció Oscar ante los reproches de su hermano menor.

Reiterando lo dicho párrafos atrás, Oscar y Juan eran inseparables. El propio Juancito reconocía a su hermano como el mejor de los 2. Su admiración por él llegaba a unos niveles inimaginables y por esa razón nunca le reclamó la butaca del piloto. Ni en sus mejores sueños se imaginaba reemplazando a su hermano.

Pero la acalorada discusión despertó un fuego en Juan Gálvez, uno que solo la muerte pudo apagar. “No siempre gana el que más rápido va, sino el que piensa en tardar menos que los demás”, le respondió Juan a Oscar. Con los años se volvería una de sus frases más emblemáticas. El resto es historia.

A partir de ahí, Juan comenzó su andanza como piloto del Turismo Carretera. Entre él y su hermano existió una feroz, pero caballerosa rivalidad en las rutas que albergaban al TC. Juntos, aunque en distintas máquinas, fueron participes de la época dorada de Ford que, desde 1947 hasta 1965, ganó 19 campeonatos al hilo. En total sumaron los 9 de Juan, los 5 de Oscar, 4 de los hermanos Emiliozzi y 1 de Rodolfo de Álzaga.

Juan Gálvez nació el 14 de febrero de 1916 en Buenos Aires. Es el piloto con más campeonatos del Turismo Carretera en su haber (9) y con más victorias en la “máxima” (56). Juan perdió la vida a los 47 años mientras disputaba la Vuelta de Olavarría el 3 de marzo de 1961, luego de un trágico vuelco en el “Circuito de los Chilenos”. Debutó en el TC el 14 de diciembre de 1941 con un Ford, marca que defendió hasta el día de su paso a la inmortalidad.

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