Guillermo Ortelli (47 años) es un piloto que a lo largo de su casi 3 décadas inmerso en el automovilismo grande de Argentina y pese a su exitosa trayectoria, siempre sostuvo un perfil bajo, de declaraciones medidas. Solo apeló -a cuentagotas- a desarticular su habitual discurso estandarizado y conciliador, para enviar mensajes directos por cuestiones reglamentarias o disconformidad con quienes trabajan en su auto.
Como ocurrió en la última fecha del Turismo Carretera en Concepción del Uruguay, donde tuvo que abandonar apenas cumplidas 4 vueltas de carrera por una nueva rotura de motor. Ortelli sintió que tocó fondo. Entonces, se bajó del Chevrolet N°91 y activó el botón rojo al que recurre únicamente cuando siente que necesita hacer un profundo cambio. “Si hay que parar, lo haremos”, dijo y convulsionó al mundo teceísta.
Horas después comenzó a darle forma a su regreso al JP Carrera, para dejar el LCA Racing de Laureano Campanera, equipo en el que compitió apenas 4 carreras y tuvo muy malos resultados. Los antecedentes muestran que cuando el séptuple campeón de TC acciona la alerta, marca el principio del fin. Veamos casos anteriores…
El anuncio a la salida del Dole
9 de noviembre de 2020, La Plata. “También se evalúa hacer un parate. Con lo competitivo que es el TC, al auto le falta ajustar un par de detalles”, dijo Ortelli, que había llegado al Dole Racing apenas 2 carreras atrás, pero seguía sin encontrar el rumbo. Cambió de motorista y luego apuntó al auto tras un fin de semana negro en el “Mouras”, donde terminó 26° y 28° en la doble fecha. Se bajó del auto enojado y planteó públicamente hacer un impasse en el TC “para que el equipo pueda trabajar y encontrar las razones de la floja performance”.
Desde entonces comenzó a avanzar con el desembarco al LCA Racing. El fichaje al equipo Laureano Campanera se oficializó 3 fechas después cuando terminó el torneo en el puesto 24°, su peor performance en un certamen desde 1996 cuando disputó su primera temporada completa en el TC. La experiencia en la estructura de Marco Jakos duró 7 carreras. Sí, Guillermo usó prácticamente las mismas palabras mágicas para “anunciar” los últimos 2 cambios de equipo: “evaluar un parate…”.
El principio del fin en el JP
10 de octubre de 2019, San Nicolás. “Sensación rara. Mañana empieza el TC en San Nicolás y sabemos que no vamos a tener el potencial para pelear por los primeros puestos. Quiero pedirles disculpas a los sponsors y también a los hinchas, además de agradecerles el apoyo de siempre”, disparó el ídolo de Chevrolet en sus redes sociales previo al inicio de la 13ª fecha. Inédito: tiró la toalla antes de salir a pista. En realidad, apretó el botón rojo…
El miércoles habían realizado una prueba con su Chevrolet en el rolo y -según filtraron por entonces- al motor que atendía Rody Agut le faltaban entre 10 y 15 caballos de potencia. Pero tampoco estaba conforme con el funcionamiento del auto del JP Carrera y, por entonces, era público que mantuvo charlas con Campanera para llegar a su equipo.
A lo largo de ese torneo cambió 3 veces de motorista y hasta reemplazaron su auto por uno que corría en TC Pista. Y, pese a que entró a la Copa, nunca fue competitivo. Todo este combo generó una crisis interna que trajo consecuencias: en la última parte del año el responsable técnico del JP Carrera, Guillermo Kissling, no quiso trabajar más con Ortelli.
La relación de amistad con Gustavo Lema hizo que el vínculo con la estructura de Canning se extendiera por 6 carreras más, hasta la 4ª fecha de 2020, disputada el 13 de septiembre en San Nicolás (luego del parate por la pandemia). Y para la siguiente en Buenos Aires se sumó al Dole Racing.