El particular retorno del Flaco Traverso al TC en 2002
El 17 de marzo del 2002, Juan María Traverso regresó al Turismo Carretera después de casi 2 años y medio. Lo hizo a bordo de un Chevrolet pintado con los colores de la bandera argentina en medio de una gran crisis social y económica desatada en diciembre del 2001. Repasamos la historia.
A Juan María Traverso lo unen 34 años de historia con el Turismo Carretera. Una historia cubierta de éxitos, pero también de peleas, de idas y vueltas, de encuentros y desencuentros. El Flaco entró y salió del TC en varias oportunidades. Casi siempre decía que se iba para no volver. Pero la atracción era mucho más fuerte.
Su último retorno a la “máxima” se concretó el 17 de marzo de 2002 en Balcarce por la 2ª fecha del campeonato. El piloto de Ramallo había pegado un portazo hacía 2 años y 4 meses en el autódromo de Buenos Aires después de conseguir en 1999 su 6º campeonato en la categoría, el 3º con Ford (los otros 3 fueron con Chevrolet).
Por entonces, el enfrentamiento que mantenía con la cúpula de la ACTC dirigida por Juan Carlos Deambrosi parecía no tener vuelta atrás. “El TC se despistó en su conducción. Hay dirigentes que la hicieron grande a la categoría pero el error se comete porque alguien le da una letra terrible a la CAF”, disparó durante la conferencia de prensa donde anunció su salida de la categoría.
El conflicto había estallado 1 fecha antes, en Trelew, donde Traverso había festejado el triunfo por la exclusión de Omar Martínez (su máximo rival en la lucha por el título) por haber recibido asistencia en la pista. Sanción que la CAF dejó sin efecto 2 días más tarde estirando la definición del campeonato para la última fecha en el autódromo porteño.
Parecía por entonces el final del ramallense en la “máxima”. Pero siempre había un capítulo más… Su retorno efectivamente lo concretó en La Barrosa con un Chevrolet de Alejandro Urtubey, motorizado por Pablo Satriano y asistido técnicamente por Juan Carlos Pianetto.
A la expectativa generada por su vuelta a la “máxima” le sumó la original idea de pintar su Chevy con la bandera argentina, sin ningún auspiciante. “Cuando se descontroló el país a fines del 2001 tuve la idea de pintar el auto con la bandera argentina. Es como que nos hicimos un poquito más fanáticos de nuestro país. Ojo, no es un cacerolazo, así no estoy mostrando mi bronca. La tengo, pero no uso el auto para expresarla”, dijo en una nota para El Gráfico meses después de la crisis social y económica desatada en diciembre del 2001 que terminó con la renuncia del presidente de la Nación, Fernando De La Rúa.
El buzo también llevaba los colores patrios. A su lado, su hijo Juan Cruz se convirtió en su nuevo copiloto. Traverso clasificó 29º, a más de 2 segundos de diferencia con el poleman Fernando “Pichi” Iglesias (Ford). Arribó 11º en la 2ª serie y cerró la Final en un más que aceptable 13º puesto.
El Flaco no logró completar todas las fechas del campeonato. Pero a partir del 2003 tuvo una continuidad más acentuada en la “máxima”. De hecho, en 2004, a bordo de un Torino (la marca con la que había debutado en 1971) alcanzó sus últimas 2 victorias en la “máxima”.
Se despidió definitivamente como piloto profesional el 7 de agosto del 2005 en Olavarría. Minutos antes de subirse al coche para largar la serie, sintió un click y decidió no correr más. En diciembre del 2009, con 59 años, anunció que analizaba volver a las pistas para manejar un Toro que dejaba libre Pechito López en el HAZ Racing Team. Pero todo quedó en un simple amago. El Flaco ya no tenía más nada que demostrar.