Pereyra y el TCPM: “Una vez que llegás acá, no querés bajar”
Proveniente del TC Regional, Fabián Pereyra pondera el nivel del TC Pista Mouras, categoría en la que está dando sus primeros pasos. El piloto de Hudson, integrante de la cada vez más numerosa “vieja guardia” del TCPM, anticipa: “Este año va a ser mucho más parejo que el 2020, cuando los jóvenes ganaron casi todo”.
Fabián Pereyra (51 años) es uno de los pilotos que integra la cada vez más numerosa “vieja guardia” del TC Pista Mouras. Ingresó al automovilismo de grande en 2018, en el TC Regional. El año pasado debutó en el TCPM y aunque la pandemia, una operación de vesícula y sus obligaciones laborales le impidieron tener continuidad, se siente muy a gusto en la categoría.
“En el TC Regional tengo muchos amigos y la pasé muy bien. Pero una vez que llegás acá, no querés bajar. Y no pienso hacerlo. Las diferencias son muchas, sobre todo en lo que es organización y seguridad”, le contó Pereyra a SoloTC, luego de disputar 5 carreras en el TC Pista Mouras (2 en 2020 y 3 en 2021).
El piloto de Hudson tiene en claro sus aspiraciones inmediatas. “Me gustaría terminar lo más adelante posible en el campeonato, por lo menos a fuerza de estar presente en la mayor cantidad posible de fechas. Y si se da la posibilidad de ascender, bienvenida sea”, señaló el piloto del Dodge Nº 79.
Fabián destaca que todos buscan ser competitivos y conseguir resultados pero para él la clave pasa por disfrutar. “Siempre que estoy en un autódromo disfruto, más allá del resultado, aunque este año que llevamos de pandemia se ha hecho más difícil hacerlo”, agregó.
La “vieja guardia” y los jóvenes
Sin más urgencias deportivas que disfrutar de una pasión a la que pudo abrazar cuando tenía 48 años, Pereyra aseveró que “yo no puedo encarar el automovilismo como los pibes de 16 o 17 años que le apuntan al TC. Ellos están 4 o 5 horas en el simulador y después se van al gimnasio. Y están todo el día pensando en correr”.
Pereyra cuenta que la convivencia en la pista con los jóvenes del TCPM es buena. “No he tenido conflictos, prevalece el respeto”, indicó. Aunque puntualizó que en los boxes “los jóvenes ponen distancia, incluso entre ellos”.
El piloto del NexTrans Racing Team dio un ejemplo concreto de la diferencia de “horas de vuelo” entre experimentados y novatos. “El tipo que tiene experiencia sabe que si te golpea puede ser una situación difícil. A ellos -y esto lo digo entre comillas- no les importa nada…”, manifestó.
Al mismo tiempo, consideró que “a falta de experiencia, los chicos tienen otras condiciones, entre ellas, la física”. Eso no le impide a Pereyra apostar por la “vieja guardia” en 2021. “Este año va a ser mucho más parejo que el 2020, cuando los jóvenes ganaron casi todo”, anticipó.
Pereyra y la ansias por mejorar
Fabián compite en el TCPM con la escuadra de Diego Martínez, a su vez responsable técnico del Dodge y con quien viene trabajando desde el TC Regional. Se trata de “una experiencia en conjunto”: el muy prolijo y amplio taller es del chasista y la licencia del equipo, el know how de los boxes, el auto y los motores son de Pereyra.
Tras algunos problemas de performance en las primeras carreras, el jueves previo a la última fecha hicieron una prueba que les permitió lograr una mejora en el rendimiento del Dodge. “Fue un ensayo muy exigente, porque dimos más de 30 vueltas. Y anduvimos muy bien, por encima de lo esperado”, detalló.
Un balance positivo de la 4ª fecha
La lluvia de la clasificación y las circunstancias de carrera limitaron mucho la posibilidad de ver esa mejora reflejada en el resultado final. “En la serie me tocaron de atrás y el auto quedó desalineado. Y en la Final, estaba 16º ó 17º tras largar 23º, producto de algunos sobrepasos y de que varios autos se despistaron, pero en la 2ª vuelta me tiraron afuera. Entre el tiempo que estuve en los boxes y los daños en el auto, perdimos 1 vuelta”, manifestó Pereyra, que concluyó 20º.
“No anduvimos como queríamos, pero lo bueno es que pudimos llegar. En general el balance fue positivo. Los recursos humanos están. Tenemos que seguir sumando horas de vuelo y pruebas porque es una categoría complicada”, indicó Fabián. “La vorágine de las carreras no te da respiro. Como yo no vivo de esto, se me complica mucho dedicarle el tiempo que demanda”, explicó quien cuenta con motores de Gardelito Fernández.
El vínculo con Dodge
Una de los aspectos que distingue a Fabián Pereyra es su identificación con Dodge, aunque no siempre fue así. “Aprendí a manejar con una Chevy, mi primer auto fue un Falcon y el coche que más disfruté manejar fue un Torino. Y ahora tengo un Dodge Polara R/T espectacular”, le contó a este medio.
“Cuando empecé a correr en el TC Regional, lo hice con un Falcon. Pero era inmanejable. Me aconsejaron subirme a un Dodge y me encantó. No me fui más de la marca. Me enamoré y creé un vínculo. Además, la hinchada de Dodge es muy especial. Es fácil ser de Ford o de Chevrolet…”, opinó el de Hudson, antes de agregar: “No correría una Chevy o un Falcon, tal vez sí con un Torino”.