TC Pista Mouras

Los Pieraligi, una familia con ADN automovilístico

Enzo y Dino prolongan la presencia del apellido Pieraligi en el automovilismo argentino. Miguel, su papá, otrora piloto, es el artífice de que su familia esté ligada al automovilismo. Juntos forman parte de la actividad con la vieja receta: equipo propio, con sueños en grande.

No es casualidad que su pasión sea el automovilismo. Su padre, Miguel (63 años), les transmitió el amor por la actividad desde antes que nazcan. Enzo (27) y Dino Pieraligi (24), los 2 hijos menores del expiloto pampeano llevan esos nombres por los hermanos Ferrari. Desde chicos hicieron su camino y hoy, mientras concretan objetivos en paralelo, trabajan y sueñan con llegar con su propio equipo al Turismo Carretera. “No es fácil, es donde todos quieren llegar”, sostienen, quienes empezaron la escalera de la ACTC por el TC Mouras y el TC Pista Mouras.

En la familia el más fanático del automovilismo es mi papá. Es él quien arrancó todo. Y es mi único ídolo, cuando él ganaba me largaba a llorar de la alegría. Mi hermano más grande, Bruno (34), corrió un tiempo y con Dino empezamos a hacerlo a los 5 años con pruebas en el karting y a los 6 obtuvimos la licencia. La única de los 4 hermanos que no corrió fue Ornella (31)”, le cuenta Enzo a SoloTC.

Luego de hacer sus primeros kilómetros en el karting de tierra pampeano y en la Fórmula Renault Pampeana, destacándose en ambas, en 2010 Enzo debutó en la Fórmula Metropolitana con su Crespi-Renault atendido por su propio equipo, el Pieraligi Sprint. En 2012, su 3ª temporada en la categoría de monopostos que compite bajo la órbita de la ACTC, el santarroseño logró el título, el 2º en la familia tras el obtenido su papá Miguel en el Supercar Región Pampeana en 2000.

“El presupuesto para poder correr en las categorías de la ACTC se nos dio del 2015 para adelante. En 2014 le compramos el Chevrolet a Gastón Crusitta, lo armamos durante ese año y en 2015 debuté en el TCPM. Hice algunas carreras y en 2016 corrí todo el campeonato y lo peleé con De Brabandere, Jakos, De La Iglesia, entre otros”, relata Pieraligi a STC. Aquel año finalizó en la 6ª posición en el torneo.

En paralelo a su desempeño como piloto -en 2017 debutó en el TCM- Enzo cursa la carrera de Ingeniero mecánico, la cual está en la parte final. Por dicho motivo principalmente, aunque lo presupuestario también afecta, decidió este año hacer una pausa como piloto. Para nosotros el automovilismo es más una pasión, pero no pretendemos vivir exclusivamente de eso. Por momentos nos ha ayudado, en algunos casos estuvimos bien económicamente y en otros, mal”, asevera.

Pieraligi Sprint
El equipo en acción en los boxes. Sueñan con llegar al TC. (Pieraligi Sprint)

No obstante, el vínculo con el deporte estará siempre. De hecho, Dino regresó al TCPM en la 2ª fecha de este año. El menor de los Pieraligi suma 25 presentaciones en la especialidad, con 2 éxitos. “Siempre dijimos que, si con Dino no corremos, vamos a seguir atendiendo autos, el equipo va a estar siempre, afirma Enzo. La familia tiene presencia con el equipo propio en la Fórmula Metropolitana y en la Fórmula Pampeana (aunque ésta no retomó tras la pausa por la pandemia).

El sueño del Pieraligi Sprint en el TC

“Como equipo siempre quisimos llegar al Turismo Carretera. Es nuestra meta”, le responde Enzo a SoloTC la consulta sobre cuál es el objetivo por cumplir como estructura. Esta idea va de la mano de las carreras deportivas de los hermanos Pieraligi, aunque saben que no es un camino sencillo de recorrer. “Como piloto es que uno de los 2 pueda estar en el TC. Sabemos que no es fácil llegar y que, además, es un sacrificio enorme. Se tienen que dar muchas cosas y hay que estar predispuesto a sacrificar muchas cosas. Hoy para estar en el TC te tenés que dedicar a ser piloto exclusivo, agrega.

Enzo y Miguel Pieraligi
Miguel junto a Enzo, en su debut en el TC como invitado de Mangoni. (Pieraligi Sprint)

La alternativa de ser parte del TC es siempre con el equipo familiar. “Me hubiese gustado probar qué se siente ir solamente como piloto. No es que no pude, sino que teniendo al equipo siempre lo apuntamos de otra manera. La única que vez que me pasó eso fue en los 1000 kilómetros de Buenos Aires de 2017 del Turismo Carretera que fui invitado de Santiago Mangoni (junto a Juan José Tomasello). Fue la única vez que fui solo de piloto y me faltaba eso de estar con el equipo, de lucharla juntos…”, concluye Enzo Pieraligi, integrante de una familia que tiene en su ADN al automovilismo como parte destacada.

Volver al botón superior