De Carlo: “El TC no solo es éxito, es pasión”
Diego De Carlo, dueño del LRD Performance, llegó a 250 carreras en el Turismo Carretera y repasa su trayectoria junto a SoloTC.
Diego De Carlo (51 años) celebró su carrera número 250 en el Turismo Carretera en Paraná. Un hito que lo encuentra en una faceta diferente: no solo como el piloto apasionado de Chevrolet, sino como dueño de su propio equipo, el LRD Performance. En diálogo exclusivo con SoloTC, el piloto de Lomas de Zamora repasa una trayectoria marcada por el esfuerzo, la lealtad a la marca y una pasión que sigue intacta.
“La verdad que no es poco“, admitió De Carlo a SoloTC sobre la cifra. “Me enteré cuando venía para acá de viaje que cumplía 250 carreras –reveló–. Son sensaciones encontradas, porque ya 250… siento que son muchos años y ya estamos para en algún momento largar, ¿no?“, bromeó.
Sin embargo, esa idea de retiro choca con el motor que lo mueve: la pasión. “Es lo que me motiva y me sigue mirando para el futuro: levantarme los lunes con las mismas ganas, con la misma pasión, y pensando siempre que hay algo para mejorar“, confesó.
Esa misma pasión es la que lo llevó de ser, como él mismo dice, un “pendejo” mirando desde “la 15” (tribuna identificada con los hinchas del Chivo), a cumplir el “sueño de poder estar sentado arriba del auto” de TC.

El debut en TC y el llamado del HAZ
Su camino al Turismo Carretera no fue lineal. Tras su debut en TC Pista en 1999, De Carlo consiguió el ascenso recién para la temporada 2007. “Recuerdo cuando me llaman (de la ACTC) y me dicen ‘al TC’. Yo les dije que no tenía presupuesto“, rememoró. Hizo 3 fechas con un equipo y paró. “No me gustaba cómo funcionaba el auto“, explicó.
El momento bisagra fue el llamado del HAZ Racing Team, una de las estructuras más fuertes de ese momento. “Me llamó el HAZ y le dije ‘te equivocaste de teléfono‘”, contó entre risas. “Fui a uno de los mejores equipos. Realmente tuve muy buenos parciales, aunque siempre teníamos un tema con el motor que se nos quedaba en la final“. De esa etapa, De Carlo destaca el aprendizaje junto a la ingeniería de Alberto Canapino.
De piloto a dueño: LRD Performance
En 250 carreras, De Carlo vio toda la transformación del TC. “Pasé por tener acompañante, por no tener más; por los pontones, a no tener pontones; motores varilleros, multiválvulas y esta transición de los autos de nueva generación“, enumeró.

Esta última etapa lo tiene como protagonista central. En 2020 fundó su propia escudería, el LRD Performance. El nombre, según el propio De Carlo, es una sigla que significa Lealtad, Respeto y Dignidad. “Le agradezco a Hugo Mazzacane (presidente de la ACTC) que me abrió la puerta para armarme como un equipo“, afirmó.
La lealtad a Chevrolet
A lo largo de toda su trayectoria, un color se mantuvo firme: el de Chevrolet. “Te hablo de Chevrolet y se me abre la sonrisa“, reconoce el piloto. “Cumplí el sueño de estar sentado arriba de un auto de Turismo Carretera (…) y nunca paramos. La verdad que nunca pensé que esto se iba a extender por tanto tiempo“, concluyó.
Con 250 carreras en su haber, Diego De Carlo sigue acelerando, ahora con la doble responsabilidad de manejar el volante y el equipo, pero con la misma pasión de aquel “pendejo” en la tribuna.
