Castellano y su plan para sostener el taller
Jonatan Castellano recurrió a la atención de autos particulares y maquinaria agrícola para mantener a sus 8 empleados y la infraestructura de su taller de TC. “No alcanza, pero ayuda”, dijo el Pinchito.
La imagen de la Dodge naranja de Jonatan Castellano rodeada de camionetas y un auto particular. Es todo un reflejo de lo que pasa hoy en día en la mayoría de los talleres de competición en Argentina. Desde que se desató la pandemia del COVID-19 el automovilismo quedó en pausa, y los equipos debieron reinventarse para subsistir. Una situación impensada cuando comenzó este 2020.
Es que a esta altura del año el campeonato de Turismo Carretera debía llevar 7 fechas cumplidas. El Pinchito se imaginaba peleando por un lugar en la Copa de Oro (clasificó 9 veces al minitorneo). Sin embargo tuvo que buscar recursos para sostener su infraestructura y los 8 empleados que tiene.
“Estamos realizando trabajos para particulares, desde hacer el motor de una camioneta hasta reparar una fumigadora. Los autos de carrera los tenemos parados. Lo único que estamos haciendo de competición es una estructura de un mini cross, que es una categoría de acá de la zona”, le contó Jonatan a SoloTC.
Todas las partes (pilotos, motoristas, chasistas y dirigentes) estamos de acuerdo en que para poder volver se necesitan bajar los costos. Tenemos que definir cómo va a ser el automovilismo que viene.
Castellano a SoloTC
Claro que estos trabajos extras no alcanzan para sostener económicamente a semejante estructura. “Pero al menos ayuda” –dice el piloto de Dodge y agrega-. Lo más crítico es no tener una fecha determinada sobre cuándo va a retornar la actividad. Uno trata de organizarse, pero esta incertidumbre no te lo permite”.
De cara a un eventual regreso, Castellano estipula que podrá sostener su continuidad y la de Humberto Krujoski, que corre bajo su estructura en el TC Pista. “Estamos en contacto permanente con Humberto y en principio la idea es seguir como estábamos. Gracias a Dios la mayoría de mis auspiciantes ya son amigos, y van a seguir apoyándome. Obviamente con menos presupuesto, pero al menos me aseguraron la continuidad”, afirmó Jonatan, con la lógica preocupación a cuestas, pero con la ilusión de volver a subirse a la Dodge naranja, lo antes posible.
