Entretelones de la motorización de Urcera en Rafaela
La exclusión por anomalía en la leva del motor de Manu Uerca tuvo un capítulo aparte sobre quién es el verdadero responsable de que ese elemento haya estado en el impulsor. La CAF de la ACTC citó al piloto y a Walter Alifraco, que se hizo cargo de lo ocurrido.
Mientras la CAF de la ACTC ya emitió citaciones y comienza a procesar los informes de lo ocurrido en la revisión técnica post carrera del Turismo Carretera en Rafaela, se sigue armando el rompecabeza de lo ocurrido con el motor de Manu Urcera, ganador en pista de la 11ª fecha que marcó el inicio de la Copa de Oro (también ocurrió lo mismo con Nicolás Bonelli, su escolta). El piloto y Walter Alifraco, responsable máximo del equipo, deberán presentarse el martes que viene para declarar ante el ente fiscalizador.
La entidad teceísta tiene 2 ítems que esclarecer. Quién y cómo fabricó las levas no homologadas, y quién verdaderamente puso los elementos en ese impulsor. Pero vamos por parte. Respecto al elemento objetado, Alejandro Iuliano (gerente técnico de la ACTC), le explicó a SoloTC que “en la revisión constatamos que el perfil de la leva no coincidía con el homologado” y por eso se determinó la exclusión.
A su vez, explicó que “durante la pandemia hubo un faltante de ese elemento y en algunos casos se fabricó por fuera del proveedor habilitado. Evidentemente el que hizo el perfil que estaba en el motor de Urcera no tenía bien la plantilla de fabricación”. En función de esto, para poder determinar la diferencia exacta con la pieza homologada, hoy se iba a realizar una medición precisa.
Este proceso tuvo como fin ampliar la información que deberá evaluar la CAF para entender si hubo intencionalidad o no a la hora de hacer la pieza con otras dimensiones. Según se supo, el informe presentado es bastante esclarecedor en cuanto a esto.
La responsabilidad por el motor
Por el otro, deberá reunir la documentación y posteriores testimonios para saber quién fue el responsable real de poner la pieza que estaba fuera de reglamento en el motor. Sí, algo que parece sencillo, en este caso no lo es. El motorista que estuvo a cargo del multiválvulas de Urcera en Rafaela y que presenció el desarme del motor fue Lucas Alonso. Pero el impulsor utilizado es uno propiedad de Walter Alifraco, que había armado a pedido suyo Claudio Garófalo con anterioridad, para la 2ª carrera de San Juan.
“El motor a Urcera se lo armé para la 2ª en San Juan, pero al final no lo usó. A partir de ahí no sé qué pasó con ese motor, que no es mío, me lo trajeron esa vez y no volvió a mi taller”, le dijo Garófalo a SoloTC. El motorista de Quilmes, que no viaja a las carreras por problemas de salud, aclaró a su vez que el reglaje de levas estaba en regla cuando lo entregó.
Alifraco es el responsable máximo del equipo que Urcera armó este año con la ilusión de pelear por el título. Además, es el concurrente y el licenciatario ante la ACTC. Ayer, el preparador, que a su vez cumple el rol dirigencial como vocal titular 2° de la entidad teceísta, asumió toda la responsabilidad.
“El motor que se utilizó el fin de semana era mío. En su momento lo desarmé y mandé a repasar la leva de escape a un lugar diferente a donde manda la ACTC porque era un motor de pruebas. Para esta fecha, como funcionaba bien, tomé la decisión de dejarlo colocado y no utilizar el de Alonso porque se había dañado”, le dijo Alifraco a Carburando.
El chasista, a su vez, procuró aclarar que “Garófalo se encarga de hacer los motores de repuesto y no tiene nada que ver con lo que sucedió. Tampoco Lucas. Reconozco el error, lo asumo y tengo la culpa. Es más, iré a la ACTC y lo voy a asumir porque me duele perjudicar a terceros”.
La CAF citó para el próximo martes a el piloto y a Alifraco, que se hizo responsable de la situación. En esta primera instancia no fueron convocados los 2 motoristas. Habrá que ver si lo hacen después de las declaraciones de la próxima semana.