Canapino: “Estamos seguros y confiados de que es una buena decisión”
Agustín Canapino contó en charla exclusiva con SoloTC cómo fue la prueba comparativa en La Plata y explicó las razones que lo llevaron cambiar de Chevrolet y dejar así el auto con el que logró más triunfos en el TC.
Agustín Canapino (32 años) afronta este fin de semana en el Circuito Internacional “San Juan-Villicum”, donde se disputará la 9ª fecha, una situación que no ha vivido muchas veces en el Turismo Carretera. Será la 7ª vez que cambiará de auto desde su debut en la “máxima”, en 2009. Una cantidad relativamente baja para estos últimos tiempos en la categoría.
“No manejé muchos autos porque mi carrera en el Turismo Carretera siempre fue cuesta arriba, sufriendo con el presupuesto, hasta 2017. Ahí fue que pude encaminar un proyecto firme para pensar en pelear todos los campeonatos y salir campeón. Eso coincidió con un proceso de maduración mío y a partir de entonces vino todo lo que vino. Fueron muchos menos autos de los que me hubiera gustado, eso seguro”, confesó el piloto del JP Carrera en charla exclusiva con SoloTC.
Lo significativo de este cambio es que Canapino deja el Chevrolet que lo llevó a la punta del campeonato de TC y que le permitió clasificar a la Copa de Oro con 2 fechas de anticipación. Además de ser el auto con el que logró más victorias (7) en la “máxima” y el último que armó su padre Alberto Canapino.
Así fue la prueba en La Plata
– ¿En qué consistió la prueba con los dos autos?
– Arrancamos haciendo mediciones aerodinámicas en el kilómetro con la Chevy nueva, desde bien temprano a la mañana hasta después del mediodía. Son cosas que hay que aprovechar para hacer cada vez que se prueba porque son solo 2 ensayos al año. Y es cuando podés utilizar la adquisición de datos. Después comenzamos a girar en la pista y hacer los trabajos de adaptación al auto nuevo, que lleva un tiempo. También empecé a adaptarme a la nueva pedalera al piso, ya que yo estaba acostumbrado a la colgante; a la dirección, a la caja, todo es distinto. Después empezamos a comparar: el auto nuevo estaba con motor de repuesto y el otro, con el de correr y la puesta a punto base que venimos usando este año.
– Esas diferencias entre ambos autos que mencionás, ¿también se notaron en el manejo?
– Sí, porque el auto nuevo tiene un concepto de ingeniería, desarrollo y de puesta a punto 100% JP. Es distinto a lo que yo venía usando en mi auto. Hay un montón de cosas que son distintas. Son pequeños detalles, pero a mí me gusta estar fino y al milímetro con todo. Y obviamente lleva un tiempo adaptarse, todavía tengo que seguir conociéndome con el auto y ajustando un montón de detalles.
– ¿Cuándo y cómo decidieron cambiar de Chevrolet?
– Cuando terminó el día. Tras una cena con Ortelli y Lema (N. de la R.: tras el evento en el Colón) y conversaciones que tuvimos con Lucesoli y Piatti, decidimos ir a San Juan con el Chevrolet nuevo. Estamos seguros y confiados de que es una buena decisión. Obviamente, como todo en el automovilismo, no es definitiva ni segura. Pero hoy creemos que es lo correcto. Veremos qué nos marca San Juan y sobre todo Paraná, ya que El Villicum es una carrera atípica. Y sobre todo comparándolo con las últimas carreras, ya que tengo 35 kilos de lastre y no puedo pretender andar como al principio, cuando no tenía lastre.
Canapino y un cambio que veía venir
– ¿Fue complejo tomar la decisión?
– Obviamente, fue muy difícil. Es un auto que me dio un campeonato. Y con el que, aunque no pude ser campeón, fui protagonista tanto en 2020 como en 2021. Pudimos haber ganado los 2 pero Mariano (Werner) lo hizo mejor y se equivocó menos. Pero el potencial estaba. Y con ese mismo Chevrolet venimos teniendo un año fantástico en 2022. Es difícil cambiar, pero viéndolo desde el punto de vista técnico, es algo que yo esperaba. Por lo que había visto en la prueba que hice en diciembre con el auto del JP y por lo que vi este año. Sentí que tenía un mayor potencial y así lo vimos en la prueba del lunes.
– ¿Qué parámetros, más allá de los tiempos de vuelta, tuvieron en cuenta para analizar la performance de ambos autos?
– No voy a entrar en detalles porque es información privada del equipo, pero hay un montón de detalles que se tienen en cuenta. El tiempo de vuelta, mis sensaciones arriba del auto, la información que arroja la adquisición de datos… Insisto, porque es algo importante aclarar, ya que a veces, “desde afuera”, no se sabe leer o entender: esta actividad es muy dinámica y cambiante. Si bien en la prueba el auto nuevo tuvo mayor potencial y anduvo un poco mejor, no significa que sea igual en las próximas carreras. Eso lo tengo bien en claro porque sé que el automovilismo es así. Pero al mismo tiempo estoy confiado en que tomamos una buena decisión. Y en que vamos a seguir nuestro camino de desarrollo y mejoría constante, que es lo que siempre trato de hacer.
– Lo bueno de haber trabajado con planificación y anticipación es que tienen un pequeño margen de 2 fechas para volver al auto anterior si algo no sale como pensaban.
– Exactamente. Es una opción que está latente si nos encontramos con que el auto nuevo no está a la altura de lo que veníamos haciendo y de lo que necesitamos para pelear el campeonato. Sabemos que el Chevrolet que venimos usando nos va a dar la oportunidad de luchar hasta el final. Eso está en carpeta y dependerá de las conclusiones que saquemos en las 2 próximas carreras.